Cantidad y Calidad
13
de febrero de 2017
(9
min de silencio)
Las cantidades… han inundado, a lo
largo de la historia, la movilización y la intención del hacer. Y una
consecuencia de ello era la cantidad… la cantidad de caza, la cantidad de
piedras, la cantidad de cosecha, la cantidad de sueños, la cantidad de hijos,
etc. –largo-.
¿Y la…calidad? ¿Qué fue –“¿fue?”-…
bueno, qué es de la calidad?
El sujeto acopia y acopia y acopia,
y quiere más y más y más cantidad… Y echa de menos la cantidad.
¿Y la calidad…?
Cuando se ejercita demasiado la
cantidad, se pierde el criterio de la calidad… puesto que la calidad no es
mucha; es, simplemente. Y si nos
empeñamos en compararla con cantidades,es muy pequeña. Pero no está en ese
rango.No. No está en el rango de las cantidades.
Las calidades están… en el ánima
del suspiro, en el ánima almada, en el ánima enamorada, en el ánima sentida, en
el ánima del instante, en el ánima del momento...
Y ahí no hay cantidades.
Y así es que la oración, la
meditación, la contemplación… se insinúancomo medioshacia un vivir de calidad;y,
en consecuencia, ese vivir de “calidad” inundeel afán de cantidades… y se sepa
apreciar una mirada, un silencio, un compartir sin renta, un intercambiar, un
escuchar, un ir hacia un sentido.
Se habla… –se habla- se habla mucho
de “la calidad de vida”, pero se la reduce luego a “la cantidad”… de tabaco
consumido, de alcohol consumido, de sedentarismo vivido, de obesidad, de
estrés… “Cantidades”.
Para entrar en la calidad, se
necesita…un grado de austeridad, necesidady humildad, significativos.
“Austeridad, necesidad, humildad”.
Una austeridad que…que se conforme
con lo que… hay. “Hay”/¡Ay!.
Una humildad, en la que se valore
lo pequeño.
Y unas necesidades que… no se
reclamen, sino que se expresen.
Cuando se está en constante
necesidad, se está… en el abultado efecto de la cantidad.
Y hay que hacer la advertencia de
queno se trata de establecer una lucha, un combate, un… “contra” la cantidad.
No. ¡Claro que no! Es… darse cuentade que la vida es “calidad”, no es cantidad…;
y que esa calidad da una cantidad –si queremos verlo como cantidades-, sí, pero
en esencia es calidad.
¡La cantidad vino después, cuando
el hombre se hizo egoísta, soberbio, vanidoso!…; controlador, manipulador,
violento…
¡La calidad orante! viene marcada
por el descubrir… perspectivas queno teníamos en cuenta de manera habitual; que
las sabíamos más o menos, o que las mentábamos de vez en cuando…
La oración, en su llamada orante,
viene a escuchar las sugerencias de la Creación. Que ahora nos reclama, nos
recuerda, que somos “seres de calidad”… porque hemos venido a cumplir una
misión; porque estamos dotados de unas cualidades; porque pertenecemos a una
comunión…
Por todo ello –entiéndase bien- ha
habido que… o ha tenido que hacerse una selección de “calidad”… para que esté
aquello, lo otro, esto… como “viviente”.
En realidad no ha habido una
selección, pero–insisto- es una imagenpara que nos sirva de apreciación hacia
las calidades.
Cuando vamos a buscar un producto,
vemos diferentes… marcasy tamaños y prestaciones; y las ajustamos habitualmentea
nuestra capacidad adquisitiva. Cantidad, cantidad. Pero, al menos, debemos
saber cuál es la calidad. Y apoco que nos informemos, enseguida surge cuál es
la calidad,aunque, por su cantidad, esté alejada de nosotros.
¡Ahhh! ¡Fíjense en qué tan simple
ejemplo! Se puede apreciar que… sí, ¡claro que el hombre sabe de calidades!,
pero le pone un precio: la cuantifica.No la cualifica,la cuantifica.
Y así ocurre que las calidadesvan
hacia… hacia un grupo, hacia unos recursos…
Eso, en el ámbito general. Pero en
el ámbitointerno, íntimo, la “calidad”… no se computa por el número de títulos,
certificados, inversiones, cuantificaciones… No.
Lo cual no le quita valor a la
experienciay a la capacitación que cada uno pueda adquirir. Pero eso no
significa que sea… calidad. Es más, habitualmente, la cantidad se emplea para
oprimir, para controlar, para mandar, para imponer…
Como hace el estado, el ejército,
la riqueza, los políticos… “Cantidades”.
No existe el banco de los pobres;
aunque así han llamado aciertos micro créditosy a ciertas maniobras de
supervivencia.
En consecuencia, para entenderlo
–ahora que hemos introducido la palabra “pobre”-… seguro que recordarán:
“Bienaventurados
los pobres de espíritu…porque de ellos es el Reino de los Cielos”.
Bien. La bienaventuranza de los
pobres, nos habla explícitamente,o implícitamente –mejor dicho- de la cantidad.
Pues bien, en la medida en que el
ser se intima… con su vivencia, con
su entorno, y su relación la purifica, la clarifica… la cantidad va
desapareciendo.Se va haciendo pobre en cantidad, pero se va haciendo rica en
calidad–por usar el término “rico y pobre”, que es fácil de entender-.
El “tener” hasido una constante
preocupación de… personas, de grupos… Y como hemos dicho antes, no se trata de
ignorar o de… No.
Curiosamente, en la medida en que
el ser –que es calidad-se ejercita como calidad, las cantidades aparecen; las
cantidades necesarias para… vivir en
un mundo de cantidades.¡Aunque, cada vez que se ejerza más la calidad!… el
sujeto se hace entorno, se hace grupo, se hace… se hace en una secuencia “diferente”
a la necesidad de cantidad.
Se hace comunidad, se hace estilo…
Y la cantidad deja de ser el
objetivo; deja de ser… el ‘prioritarismo’ como ejercicio diario.
La calidez… de la calidad… embriaga.
La cantidad… de la abundancia… entorpece,
preocupa, vigila…
Y la calidad se hace bandera… como
expresión de ideales, de proyectos gozosos, de
permanencias, de…¡ternuras!, de posiciones…¡sin reclamos!...; de actitudes de
flexibilidad que se adapta en… la calidad.
Y la cantidad, ¡al no verse
amenazada!, expresa su calidad…; se sensibiliza.
Y así se ve cómo no es preciso el
combate. Sí es preciso, el discernir y el saber… en qué plano del trayecto me
encuentro.
Es frecuente que se erijan en “calidades”…,
cantidades camufladas, y nos lleven al mundo de las calidades, marcas,
importancias… y demás “eventos”.
La alerta y la alarma se deben
encender, y no caer en el halago fácil, en el pretendiente inofensivo… que
aguarda su captura.
El decirse a sí mismo:
“¡Soy calidad!...¡y
como tal me voy a ejercitar!
¡Soy calidad!, y como
tal voy a descubrir mis potencialidades, mis capacidades.
¡Soy calidad!,y voy a
ejercer como tal… Y, en esa medida, me voy a dar cuenta de que la búsquedade
cantidad me aparta de mi naturaleza.
¡Soy calidad!, y lo voy
a expresar con el gesto y con la palabra. Y voy a eludir… las cantidades que me
reclaman, que me piden.
¡No soy una moneda de
cambio! ¡No soy una bola de carne!
Simplemente soy… una
expresión de la Creación… que me desborda…”.
***