LA PERSEVERANCIA TRAE VENTURA
28
de marzo de 2022
En este tiempo que
toca, como humanidad, la prisa, la rapidez sin precisión, los cambios
continuados, la búsqueda de renta inmediata, las ganancias, los quereres, los
deseos propios sin deparar en consecuencias…, todo tiende a hacerse en base al
criterio personal de la… ¿necesidad?
–con interrogación-.
Y así, la… “convulsión”
está asegurada, ya que hay un número suficiente de querencias y deseos como
para que entren en conflicto… y se constituya lo que se dice que es “la vida”.
Todo resulta
“normal”…; y, en realidad, problema-problema… no hay. La impunidad nos ampara.
Así, así transcurre
el tiempo en el que estamos.
Al lado de esta actividad
de especie, está la frase del I Ching: “La perseverancia trae ventura”.
¡Qué raro suena!
Pareciera que se hablara de otra humanidad.
¿Perseverar…? ¿Y si no
te gusta lo suficiente? ¿Y si resulta incómodo? ¿Y si la temperatura no es la
que te gusta? ¿Y si el alimento no es el adecuado? ¿Y si el clima no es el
perfecto? ¿Y si…?
El “pero”, “pero”,
“pero”… gravita para buscar el desespero. Sí: pero-desespero. Un desespero que
lleva a los cambios inesperados, a las bruscas decisiones…
Lo estamos viendo en
los grandes movimientos políticos. Y nos asombramos de cómo, de repente, unos
que eran enemigos acérrimos, se hacen íntimos; otros, que decidieron ya no
seguir en su andadura, ¡vuelven!… vuelven a seguir como si nada hubiera pasado.
Y esto, verlo en dirigentes, poblaciones… resulta demoledor. Pero es la suma de
individualidades.
Suma de
individualidades susceptibles.
¡Sí! A buen seguro, “la
perseverancia trae ventura”, mas en esta época diríamos que, desde la óptica
del convivir cotidiano, no es conveniente.
La Llamada Orante nos
avisa a propósito del ritmo de humanidad, a propósito de… del saber estar y
desarrollarse, a propósito de tener la referencia clara, y saber perseverar en
lo que el ser en amor siente… con todas las dificultades que ello trae en el
mundo actual, por prejuicios, costumbres, normas, morales… ¡Uf! Un atragantado
sistema de información… que hace tóxicas a las personas, al no saber cuál es la
posición que les corresponde.
Los ríos permanecen
en su cauce…
Las lluvias aún
suenan…
Los mares están en
sus cuencas…
El amanecer es
puntual… como la primavera, el otoño, el invierno…
¿Qué sería de la vida,
sin esa perseverante… sin esa perseverante actitud de
ventura?
Todo el entorno nos
muestra esa continuidad del torrente. Y gracias a ello, nosotros
estamos, podemos transcurrir.
¿Cómo es que tan poco
–“tan poco”- se ha aprendido?
Abramos, abramos la
puerta hacia nuestra sincera presencia, para sintonizarnos con el Misterio Creador que nos asiste.
MeEEEEEEEEEEEnnn
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