REFERENCIARSE ADECUADAMENTE PARA MANTENER UN EQUILIBRIO
11
de abril de 2022
Y la fracción –pequeña
fracción- de especie de humanidad dominante, sitúa nuestras consciencias en una
situación delicada..., muy frágil..., con repuestas al entorno,
desproporcionadas... y un amago continuo contra la convivencia.
La Llamada Orante nos
busca para situarnos en esas coordenadas, que pueden parecer “de otros”, que
puede parecer que “ocurren en otros sitios”, pero que ciertamente están
vibrando en todos los lugares.
También, bien cierto
es que, en la medida en que el ser se referencia, “se referencia adecuadamente”...,
tendrá la capacidad de mantener un cierto equilibrio.
La cultura dominante
de lo poderoso, de lo ganador, de lo ‘conseguidor’..., de lo esclavista, en
definitiva, agota a la naturaleza
humana. Y la agota porque, con su actitud de ganancia, de logros, de dominios,
de controles, de “verdades”... va
progresivamente quedándose sin oposición; va progresivamente agotando la
avaricia. Cada cual en su medida.
Es preciso hilar muy
fino, para no caer en el “des-humor”... en el “des-amor”... en el
“des-contento”…
Las justificaciones
se presentan justicieras para el des-humor, des-amor, des-contento, des-agrado...
Siempre están ahí, disponibles; de todas las medidas y de todas las formas.
Y es así que lo
dominante, que se hace preponderante, se mueve como el viento, que cimbrea todo
lo que roza.
Atentos a las
actitudes, atentos a las escuchas, atentos a las interpretaciones, atentos a lo
que se dice.
Atentos al volumen,
al tono.
Sí. Porque todo eso
se ha ido erosionando y perdiendo, en base a la ambición y al logro, a la
consecución, a la seguridad… Y así se ha ido instaurando que “vale todo”. Y no
solamente que “vale todo”, sino que, ocurra lo que ocurra, no tiene... no tiene
importancia: “tenía que ocurrir”.
Nuestra referencia
orante en el Misterio Creador, en el lenguaje que nos muestra, en las
advertencias que nos señala, en las sugerencias que nos propone..., es la
posibilidad de variar el rumbo... personal, y en consecuencia grupal, y consecutivamente global.
Y todo ello, sin
ninguna ambición ni ninguna consciencia de privilegio..., sino con la
consciencia de intermediador del reflejo Creador... y, en consecuencia,
disponible, dispuesto, servicial, armonioso, sintonizador...
Y cabría preguntarse:
Igual que se
justifica el malhumor, la mala respuesta, la reacción, ¿se podría justificar el
humor, el amor, la ternura, la dedicación, el servicio, la convivencia? ¿Se podría
justificar? ¿O sólo lo justificativo es… para dar el golpe, para cambiar la
faz, para modificar la relación, para alterar el equilibrio?
Ciertamente, sí: lo
justificativo parece emanar de lo cotidiano, material, tangible, ‘poseíble’,
manipulable... y eso nos justifica el actuar así y ‘asao’ y de otra manera,
para conseguir...
En cambio, la actitud
ligera, amable, ¡permeable!... no precisa –“no precisa”- justificaciones. Es la
esencia natural del ser. Y para que se manifieste necesitamos estar en sintonía
con el lenguaje Creador.
Y ahora que
percibimos que nuestra especie marcha a la deriva... debemos rescatar nuestra
naturaleza de Universo, nuestra naturaleza creativa, nuestra posición
constructiva, sin acopio, sin... importancia
personal.
La Llamada Orante nos
invita a recogernos en la pulcritud, en el ánimo,
en el [1]“entusiasmós”...;
en el hacer, por el propio hacer
que nos demande.
Situarnos en lo que
somos. En lo que es cada ser. Y ya llegarán, ya se mostrarán las demandas, las
necesidades, las implicaciones que cada uno ha de ofrecer... dar... compartir...
Abordemos, con el
Mantra, la frecuencia de referencia que nos sintonice, que nos dé la
continuidad Creadora, que indudablemente está y permanece.
Que, al sentirla,
reconfigure nuestras perspectivas y... y se generen las nuevas dinámicas que...
que sean una oferta... en la que todos se beneficien; de la que todos se
beneficien.
aAAAAAAAAMMMMen
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