TIAN, un equivalente de Creación
16 de octubre de 2017
Y a cada ser se le llama, en una extraña oración, a ser un
equivalente de la Creación.
Y así, por ejemplo, nos llamaron
hace un tiempo –como se cuenta, 23 años- a culminar este… espacio, lugar,
tiempo... TIAN: un equivalente de
esa Llamada Orante.
Un equivalente que nos recuerda
nuestra permanencia entre lo que limitadamente llamamos “Cielo” y “Tierra”.
Un equivalente que… crece,
evoluciona, cambia, se mueve, se transforma…
Sueña, sueña en permanentes futuros…
de amplificadas consciencias que nos hagan equilibristas
de la vida; nos hagan títeres de la Creación; nos hagan y nos perfilen como
¡novedades insólitas!, singulares; de referencias… capaces de recrear,
esperanzar y ¡amar sin recelos!, ¡sin miedos!... ¡en una eterna novedad!
Y descubierta esta llamada, dar las
gracias es… un insignificante detalle, pero necesario.
Dar las gracias por la presencia de
este equivalente de Creación. Y con ello, el recuerdo presente, pasado y futuro
de los que creyeron, creen, y creerán en promover, ¡sin reservas!, la promoción
de un estilo de vivir que respeta, que sabe orientarse, que propone, que no se
enfrenta.
TIAN: un aprender continuado de
imprevistos, previsiones amoldables, adaptables, que saben de dolores,
sufrimientos, preocupaciones… ¡y alientos!
¡Alientos de llamadas! que nos
promueven, nos lanzan… hacia un vacío de Misterio; sin seguridades, pero con
certezas de un permanente Auxilio.
La aventura de vivir en una
sorpresa permanente, con unos proyectos de fantasías… y, a la vez, con una
vista, olfato, tacto, sabor, visón y audición… permanentes.
TIAN, en el empeño de ¡disolver
dualidades!, acrecentar creatividades, alertar en previsiones… y ofrecerse en
servicios; con el “tam tam” de los
cantos de amores… que se buscan por los rincones.
TIAN, se hace referencia de sí
misma… conociendo y respetando los entornos, las acciones y actividades con las
que interactúa… Pero con la atención, la alerta y la alarma encendidas, en este
tiempo de humanidad… que quiere precipitarse hacia una egolatría desconocida;
hacia un precipicio de una autonomía que desconoce; ¡que reniega! de su
presencia en Universo; del Misterio que rodea el vivir.
TIAN: una oportunidad de gestar… el
descubrimiento propio, y la sintonía con todos los elementos de vida, hacia
vivir experiencias que nos aguardan, que nos reclaman.
TIAN: una opinión de vida.
Y cada ser que por TIAN transita,
se impregna de una memoria de futuro, de una llamada… a realizarse en sus
ideales.
Y así, cada ser se encuentra con
sus recursos liberadores, se
encuentra con sus medios capacitadores,
se encuentra con sus posibilidades de redención.
Y meditando sobre el transcurrir de
estos tiempos y espacios, TIAN ha sabido trascender a las críticas de daño; a
los presagios de fracasos; a los avisos de amenazas; a los realces de los
defectos y el silencio de las virtudes.
Meditando… TIAN vive, en un día, lo
que en otras circunstancias se vive en un año.
TIAN se hace, así, una prospección
de futuro constante. Sin perder criterios de evaluación; ¡criterios de
evaluación de calidades!
Así, poder tomar consciencia de la
conexión del vivir ¡con todos!, ¡con todo lo viviente!... y poderse sumergir…
en el Misterio latente de un Universo enamorado.
Y, meditando, se… ¡promueve la
opción! de sintonizar con el Silencio del Verbo.
TIAN se hace contemplador de
cualquier posibilidad, de cualquier probabilidad, y así se ejercita en optar por respuestas de adaptación,
¡sin renuncia de idealización!
Contemplar… la ¡capacitación de los
logros!
Contemplar… la pesadez de ¡las
rémoras!
Contemplar ¡la ilusión de futuros!,
de esos llamados “imposibles”.
Contemplando el silencioso amanecer,
el presagio avisa… de la seducción amante de la Creación, que nos impele a
promover, desarrollar y permanecer en el humor-amor con-sentido, conjugado, con… con… con…
***