ESPACIO, DESPACIO, DISTINTO.
13 de setiembre de 2010
¿Cuánto espacio ocupa la fe?
¿En qué espacio se encuentra la creencia?
¿A cuánto vale el metro cuadrado de espacio?
¿Hay espacios reservados?
¿Cuánto mide el espacio?
Espacios previsibles. Espacios tangibles. Espacios estelares.
¿Cuál es el espacio?
Despacio.
Quizás como necesidad ante la prisa: deprisa. Despacio, como una especial forma de expresarse el espacio.
Desde lo despacio se contempla el transcurrir.
La tendencia impositiva es: ¡deprisa!
Es el signo de la competencia, de la ganancia, del reparto, del poder, del tener.
Dessssspacio te das cuenta... En el despacio te apercibes.
En el espacio se referencia el tiempo, el ritmo, la pausa…
Cualquiera que sea la referencia, “despacio” permite lo aproximado, lo exacto, lo apropiado.
La tercera palabra era… Distinto.
Hay algo que distingue. Hay algo que hace diferente. Hay, incluso, algo distinguido.
Es afán perfilar lo distinto. Así se extrae lo diverso, lo diferente, la diversidad, las posibilidades.
En lo distinto cada ser se encuentra. Es él.
En lo distinto cada ser se perfila en su originalidad. No se trata de “ser distinto”, se es distinto. Entiéndase ser como mecanismo de voluntad, de imposición, de logro -LO-GRO-.
¿Y si Dios fuera el espacio, sin duda marchara despacio, y fuera distinto, lo que distingue…?
Mirarse, verse, observarse en lo distinto, es percibir el reflejo divino del ser.
Y así, cada UNO se distingue de OTRO.
¿Qué espacio puede haber en lo infinito…?
Desde lo distinto a lo distinguido se cumple la virtud de cada ser.
Y en el espacio, desde el espacio -sin que exista- se promociona la distinción… de la vida. Despacio. Sin prisa para vivirla.
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