viernes

Lema orante semanal

AUTÉNTICO, AUTOMÁTICO, AUTORITARIO...

19 de abril de 2010

Lo auténtico… se expresa, a lo largo de la vida, de una forma constante, y a la vez… cambiable.

Lo auténtico no se desgasta...

Lo auténtico genera nuevas percepciones y nuevos proyectos.

Lo automático es… un reflejo.

Lo automático no implica compromiso.

Lo auténtico… no se repite. Lo automático tiende a repetirse.

Lo autoritario siempre pretende… tener la verdad.

Lo auténtico parte de la semilla, y se expresa en su totalidad.

Lo automático, penaliza. Lo auténtico, acrecienta.

La autoridad… ordena, clasifica, maneja... ¡Dispone!

Lo auténtico se expande como una verdadera necesidad. Tira de ello, la propia Creación, para que nos concienciemos de nuestra posición y demos “lo mejor”.

La autoridad, además de mandar, crea espacios virtuales con los que nos sitúa en realidades que, realmente, no son lo que expresan.

“Dios es auténtico”.

Lo auténtico no miente; se muestra en lo que es.

Lo auténtico se engarza, se entremezcla con cualquier situación, y aporta su virtud.

Lo automático se “robotiza”; se convierte en una superficie conocida, limitada.

Lo auténtico se expresa con las evidencias.
No precisa de razones.

Lo automático es “establecido”.

La autoridad se hace justicia y, con ello, legisla leyes... provoca culpables... propone juicios... diseña castigos…

La autoridad no escucha; ordena.
Lo automático no escucha; ejecuta.
Lo auténtico escucha; revisa.

Lo auténtico no oculta.
Lo automático, calcula.
La autoridad... ¡secuestra!

La Creación se expresa de forma auténtica.
¡La humanidad se expresa de forma autoritaria!...
Y su futuro lo hace “automático”.

Lo auténtico, resplandece.
Lo automático, oscurece.
La autoridad es gris.

La autenticidad… dura una eternidad.
Lo automático dura un tiempo.
La autoridad… termina pronto.

Ser “espontáneo” es la vocación natural de la especie.

Ser automático es una expresión de… facilitarismo y de “confort”.
Requiere “esfuerzo”, “trabajo” y “dedicación”.
La autoridad es efímera, violenta y guerrera. Siempre culmina… con la destrucción.

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