sábado

Lema orante semanal

Permitir. Pedir. Preguntar
28 de diciembre de 2009


Permitir, es una circunstancia de encrucijada, de equilibrio, de no muy fácil catalogación. Yo permito, tú... permites, él permite... ¿El qué?... Nosotros permitimos, vosotros permitís y ellos permiten.
Y... y, ¿y si no se permite? ¡Oh!, puede ser el concepto, ¡terrible...! ¡No permitido! ¡Y no permiten que...!
Situaciones permisivas... no permisivas....
¿Hasta dónde hay que permitir?
Hoy por ejemplo, la muy católica Irlanda se conmueve en sus cimientos, no ya por el escándalo de los podófilos sacerdotes denunciados después de más de cuarenta años; sino porque uno de los que les tocó -como era de suponer- es Gerry Adams, el famoso dirigente de Sinn Fein -bueno, para los que estén un poco en política o no-, los que consiguieron, en alguna medida, que se acabar el “IRA” en Irlanda. Pues, resulta que el padre de familia y el hermano, eran podófilos que “podofiliaban” con toda la familia. Y ahora, hoy... hoy, Irlanda está que ¡trina!, que ¡truena!
¿Cómo permitió...? Y, a estas horas va a decir el señor Gerry Adams que, también él permitió que su padre, su hermano, se dedicaran al tráfico de influencias sexuales familiares.... Vamos a llamarles así que es mejor.
Por supuesto, uno de ellos dirigía agrupaciones de niños para campamentos y cosas de éstas.
Y... y, ante eso, o ante cualquier cosa... Bueno, y eso, ¿por qué se permitió? El miedo... ¡BUAAAAAAA EL MIEDO!... Ese jodido estigma que todas las religiones se han encargado de introducir en el alma de los seres humanos: ¡miedo a Dios! Y que luego se ha trasladado en miedo a cualquiera que tuviera ascendencia y autoridad sobre nosotros.
Y se permitía... y se permite... y se permitirá.... Y, ¡ay, ay, ay de ti como digas que no estás dispuesto a permitir dormir con el novio de tu novia...! Dirán:
-¡Pero qué xenófobo eres!... ¡Qué racista! ¡Qué estrecho de miras!...
-Si es que no cabemos en la cama los tres... No era por otra cosa...
Es lo que se dice, se suele decir en el argot popular español: “Comulgar con ruedas de molino”. Los que tengan referencia de lo que es “comulgar” -aunque sea en el siglo pasado-, pues, sabrán que es una estructura de pan ácimo, fino. En cambio, aunque no sepan lo que es una rueda de molino, pues, imagínense una rueda enorme de piedra que, obviamente, es más grande que la boca. Y, tragarse eso, ¿verdad?... eso es comulgar con ruedas de molino.... Porque a veces se dice el dicho y uno no depara en las palabras. “Comulgar”... Te ves ahí en el altar mayor; una grúa bajando la rueda; tú con la boca abierta; el cura empujando la rueda de molino... Sangre por todos los lados...
-Pero, eh, ya... ¡hala! Ya está... Eso, por no permitir.
-Vale...
Estamos, sin duda, en una época -genéricamente hablando- de permisividad, que no es ni más ni menos que la expresión de la soberbia y la egolatría personal, del individualismo y del materialismo. No, no hay que darle mucha vuelta -incluso hay personas que dicen las mismas palabras, o sea que debe de ser verdad-.
Y, ocurre, y ocurre claro, que, en la medida en que la permisividad se acrecienta, por la egolatría y la soberbia personal del individualismo materialista.... Y no estamos citando a Fidel Castro ni a Hugo Rafael Chávez Frías ni nada; no, no nos hacen caso... Para darse cuenta que el materialismo ególatras es uno de los daños más grandes que ha sido capaz de desarrollar la humanidad, no hay que ser ni socialista ni marxista, ni “nada paísta”... ¿eh? No. Hombre, como mínimo, naturalista, como Darwin, ¿no? Sí eso sí, para darse cuenta de algo, ¿no?....
Y ocurre que, en ese plano de permisividad, pues, todo -genéricamente hablando- vale. Entonces, aquellas mmm... viejas referencias de: los principios, las creencias, las convicciones, los pactos, las comuniones, las avenencias, la palabra...
-¿La palabra.... la palabra, qué es eso?
-Sí, “darse la palabra”.
-¡Ahhhh! Sí, pero eso es antiquísimo. Eso ya no se usa, claro.
Todo eso que uno no podía permitirse transgredir... Incluso existía la moral, la ética. Ahora, hay costumbres populares, ¿verdad?, que conviene no olvidar, ¿verdad?, porque son económicamente rentables y... y ya.
-O sea, que ¿todo eso ya no....?
-Hablando en genérico, no. Y, sobre todo, de las potestades más influyentes. Es decir, sobre todo en las fuerzas o poderes más definidos.
Miren ustedes, hay una cosa muy... son ejemplos que hay que coger de la vida cotidiana, diaria. Y como saben ustedes, hay una compañía que se llamaba Air Comet -¡qué bonito nombre, ¿eh? Oye, como el cometa... que se va pero, no se sabe cuándo va a volver-, pues, de repente que dice que no, ¡que no! Que un juez ha dicho esto: que Tongo le dio a Borondongo, Borondongo le dio a Bernabé, Bernabé le pegó a Buchiranga, le echó a Burundanga, le hincan los pies... Y entonces, 4000 por allí, 5000 por aquí, 7000 por allá... pasajeros, ahí colgados en el aeropuerto, ¿verdad? Y bueno, el dueño, es presidente o director de la patronal española... El dueño sigue siendo dueño, y sigue en su casa... Me parece que ha cenado angulas este día, hoy, ¿o ayer fue? Y... bueno, esas miles de personas están allí, tiradas en el aeropuerto: un día, dos, tres, cuatro cinco, ¡seis, siete, ocho! Creo que van por el nueve. O, hoy es nueve.... Algunos han salido por la ¡BENEVOLENCIA Y LA CARIDAD DEL MINISTERIO DE FOMENTO ESPAÑOL!... que ha tenido a bien fletar algunos aviones... para que la chusma extranjera, y sudaca pueda ir a pasar... -bueno, pues, ya no-.... pero, puedan llegar a la Navidad. Eso sí; pero que conste que los lleva pero no los va a traer. Mmmm, ¡qué interesante...!
-Bueno, pero, ¿ya se ha llevado a todos y ha traído a todos, por lo menos?
-¡Nooooo, no, no, no, no, no, no, no! Aquí en Madrid quedan unos 1200, 1300....
Tampoco es para tanto... ¿Verdad? Pero, hay que permitir que el sinvergüenza, el ladrón, el gobierno -sobre todo-, pues... pues, pues, juegue con las personas, con sus ahorros de años, con sus sentimientos, con sus emociones... Y, ¿por qué no? ¿El estado no es legítimamente acreditado para ejercer la violencia...? Eso se entiende por estado. Entonces, ¿por qué no vamos en Navidad -estas fiestas tan divertidas- a abusar un poco de los emigrantes?
¡Ah!, no... Entonces, aparecen... aparecen... aparecen, ¡ay!, a manera de... a manera de.... ¡a manera de misioneros aéreos!, “AIBERIA” y Air Europa -como ven es una oración muy al día- “AIBERIA” y Air Europa, generósicamente... generósicamente... ¿eh?, en plan beatífico, les ofrece a los que se quedan para irse, o a los que están allá, pa’ venirse... que, por 500 o 600€ más tasas, lo hacen....
Como ustedes -que todos podemos suponer- ese tipo de pasajeros no DISPONE, ¿verdad?, de esas posibilidades. Sino ya se habría ido antes, ya mucho tiempo, en otro medio y en otra compañía.
¡AY...! ¡Pero ahí no acaba la permisividad...!
¡Ave María purísima sin pecado concebida! ¿Cuánto tiempo hace que no te confiesas?... ¿Cuántas veces lo has hecho?... No, perdón, me he equivocado. Eso.... eso era de la antigüedad, de Gerry Adams...
Eh... ejem... Sí, ¿diga?
¡Ah, sí!, pero ahí no acaba. Una vez, una vez que el colonialista-imperialista gobierno español a través de sus “líneas” ofrece una oferta, ¡INIGUALABLE! ¡INSUPERABLE! -Que parece ser que nadie ha sacado ningún billete, claro, porque no tiene... Pero, por si acaso, el capitalismo pica, ¿no? Con un convenio.... ¡Esto, gracias a un convenio con el gobierno! Si es que... esta España lleva la sangre misionera, ¡de verdad....! ¡Hipócritas! Nada. La sangre misionera y colonial... Y es que... ¡qué bonito, qué bonito ¿eh?, los barrios coloniales luego! ¡Qué bonito! ¡Qué bonito!....
¡Pero, ahí no acaba la cosa! ¡No, no, no, no, no, no! ¡Para ver, para ver, para ver eso de la permisividad! Entonces, como han visto que no ha picado el anzuelo el pececillo, porque es que no tiene ya boca, ¿verdad? Porque con un sándwich que le han dao’, tirao’ envuelto, al día -¿verdad?-... no hay suficiente... Pues, ahora resulta que el gobierno español en comunicación, en comunión con el gobierno peruano, el gobierno ecuatoriano, el gobierno argentino.... y el gobierno.... cualquier sudamericano más, han acordado que los pasajeros se dirijan por escrito a las embajadas, para solicitar una ayuda y un bono. Y que, dependiendo de su historia personal, así la embajada, les trasladará a su país.
¡Esto debe ser para agosto del año que viene, me imagino!, más o menos, mmm. ¡Fíjense ustedes! Y... y... bueno.... ¿y el responsable? Y los responsables... y quién... No, aquí no pasa nada, no hombre, no. Son pequeños problemas del aeropuerto. No, no tienen importancia.
Y ahí ven a ustedes a los mil y pico haciendo cartas para la embajada de su país. ¡Su país estudiará el caso...! Mientras tanto ellos siguen amarrados a sus maletas y a la cola, para ver si les dan un boarding pass. ¡Qué bonito suena en inglés!, ¿eh? My boarding pass... Eso es tarjeta de embarque... je. Aunque no es necesario hacer esa aclaración porque aquí todos saben inglés.
Entonces, está permitido que... Fíjense que no ha habido ni sangre... Ha habido mucho sudor y ha habido muchas lágrimas pero, no ha habido ningún muerto, ¿no? Pero preguntábamos así, orantemente: ¿Está permitido el maltrato social, legal y autorizado legalmente, de las personas, de unas instituciones sobre otras?... ¿Es lícito? ¿Es correcto? ¿Es cariñoso? ¿ES CRISTIANO? Ahora que estamos en Navidad, estas entrañables fiestas... que a todos nos emocionan. ¿Es... está bien permitir?
Uno, en su idiotez mental -porque ya a veces se siente con una idiotez mental transitoria, o quién sabe si permanente-, se le ocurre: ¿Y por qué no trasladaron a todos los pasajeros, a todas las gentes, dejaron de vender billetes y bueno, pues, se disuelve la compañía, porque no tienen recursos...? ¿Por qué no? ¿Eso es una tontería o...? ¡No, no, no, no, no, no, no, no, eso no se puede hacer así! No, no, mire usted.... Mire usted, eso, un juez dicta.... y una vez que el juez dicta -un juez inglés- dicta, y un gobierno acepta -español-, y un pasajero se jode... Es así de simple, ¿entiende usted?... Mal pensao’.
-Ahhhh, es verdad. No sabía, perdone, no sabía que funcionaba así...
-Sí, de un día para otro... ¿Usted cree que vamos a estar ahora pendientes de... de lo que le va a pasar a los pasajeros.... De si se cae del avión, si se resbala, si embarca, si salen ese día, si no. ¡No, por favor! ¡ESTAMOS EN UN DEMOCRACIA!... ¡Donde se debe de permitir -para eso es una democracia- que unos hagan el mayor daño posible a otros pero, LEGALMENTE!
-¡Ahhha, qué cosa! Pero legalmente, claro... Claro, es diferente, ¿no?...
-¡Sí, hombre... totalmente!, porque así se ve a quién se le permite una cosa, y a quién se le permite otra cosa.
Bueno, y creo que todos sabrán el incidente del Vaticano -que ha sido una carambola espectacular-. Miren: una señora -que era la misma del año pasado; vestía de la misma forma... ¡joe, los servicios de seguridad, es que son...! Son de divertidos, ¿verdad?- ha saltado la valla, se ha abalanzado sobre el Papa, y se le ha fracturado la cadera a otro Cardenal... Eso sólo pasa en el Vaticano... De verdad... Ahí está, claro, el Espíritu Santo... Ella... debe de ser la “espírita”... el Padre, debe de ser el Papa. Y el hijo, el que se fracturó la cadera, que en el tumulto se cayó, el hombre, ehhh... un... uno que puede ser Papa... o sea, un Cardenal... se cayó y se la partió la cabeza del fémur. ¡Qué carambola!, ¿no?... La misma mujer, vestida de la misma forma y... y... claro, han dicho que está loca... Sí, claro, qué van a decir... Y que no, ella sólo quería abrazar al Papa. Pero, lo abrazó con tanto ímpetu, con tanto tal..., que se cayó el Papa y se le fracturó la cadera a otro.... ¿Verdad? Parece que hay que reírse pero... no, pero.... ¡Ay, dios mío qué vulgar!
La... la permisividad creo que, en consecuencia, cualquiera la puede encontrar en su entorno, en su hacer diario. Y, no es idea de este momento orante, decir: ¡No permitan!.... ¡No permita....!, ¿no? O, como otras veces dicen: ¡permisividad cero!... Depende de para qué, ¿no? Pero, el resto, permisividad total. No. Realmente, no se trata de estar en un bando o en otro. Pero, sí... pero sí, bajo el signo de seres de universo, que habitan en un universo de cuerdas o sin cuerdas; con conexiones o sin conexiones... cada uno tendrá sus... sus amplificaciones de consciencia, ¿verdad?
Sí, darnos cuenta de hasta dónde podemos permitir determinada situación o determinado pensamiento, en razón a... el RESPETO A EL OTRO, el CUIDADO DEL OTRO, OTROS... ¿Hasta qué punto puedo, se me permite... si eso. Si va a resultar que mi felicidad -como genéricamente ocurre- depende del dolor y del sufrimiento de otros... ¿Cómo puede ser eso? Si para ser feliz he de engañar, matar, secuestrar, violar, aprovecharme, traicionar, mentir... ¿Qué.... qué.... qué clase de felicidad es la resultante?...
Permítanse -quizás es un buen tiempo esta semana-, permítanse la posibilidad de.... de... de hacerse la pregunta: Bueno, ¿esto...? ¿Debo de permitir...?
¿Cuál es mi nivel de permisividad? ¿Y en qué medida esa permisividad es: comodidad, abandono, aprovechamiento...? E insisto, no se trata de no ser permisivo, y tampoco de ser absolutamente permisivo. Se trata de buscar esa.... esa encrucijada en la que... nuestras acciones, nuestra actitud y nuestro comportamiento, conlleven... conlleven... sintonía a otros. Conlleven modulación a otros. Conlleven... alegría. Conlleven bienestar, conlleven apoyo. Conlleven solidaridad. Conlleven ayuda...
Es un buen momento.
En el nombre de la Creación.
En el nombre de... lo Misterioso, lo Divino... permitamos u... una valoración de permisividad de nuestras posiciones.
Ehhh.... “Pedir”, siempre -en ese ánimo ególatra, soberbio, personalista, materialista- no es grato. No, no, no, no... al revés, bajo ese dominio de egocentrismo pues, te gusta que te pidan. “Pídeme...” -como los cuentos-... Pídeme lo que quieras y te lo concederé.
Le dijo un hombre a una lámpara maravillosa... un hombre, sediento de sed... Y salió el genio y:
-Pídeme un deseo y te lo concederé... y dijo el hombre:
-¡Quiero ser inteligente!... ¡El más inteligente!
-Piénsalo bien, es solamente un deseo.
-¡Sí, sí, quiero ser inteligente...!
-Concedido, pero tendrás la regla todos los meses....
Hasta los genios nos la juegan, ¿eh?... Parece que el genio era un poco feminista o... o no... porque si es un genio... El chiste ya sé que es antiguo y malo... pero, no lo íbamos a hacer al revés.
Pero eso por aquello de pedir, ¿no?; porque ya se dijo en el cristianismo antiguo que: “Pedir y se os dará”... ehhh... Y, bueno, mmm, sí, hombre, por supuesto, se sigue pidiendo. Pero, a veces se pide y... Ahora hay un barco -bueno un barco...- varios barcos con ayuda humanitaria para la franja de Gaza, y como no los han dejado entrar por Egipto, y tampoco los han dejado entrar por el bloqueo que tienen en Israel, por el mar, en Gaza; tampoco les han dejado entrar por Cisjordania, que están los de... los otros palestinos.
-Entonces, ¿qué vamos a hacer con todo ese cargamento?
-Pues, se echará a perder...
O sea, alguien pidió para... y no llegó. O sea, se da la paradoja, en nuestro sistema del siglo XXI que, a veces se pide, ¿verdad?, pero... pero... Y se da.... Pero, pero en el camino, ¿verdad?, o... o... o se secuestra o.... o... o el camino es ¡tan tortuoso!, que tarda más de cuarenta años -como el pueblo judío- en llegar a Tierra Prometida. Claro, en cuarenta años la tierra se estropeó... Cuando llegaron aquello era un erial... igual que ahora.
¿Saben cuál es el país que más dinero da en ayudas por “pedidos”? Los Estados Unidos de Norteamérica. Sí señor... Pero, con demasía, ¿eh? Los demás, también dan... Me estoy refiriendo, dar a países pobres, a países necesitados, ayudas... ¿Cuánto llega de lo que se da?... Mmmmmm..... mmmmmm.... mmmm... Puede ser esto una hiena o un lobo herido.... no se sabe. Menos mal que todo esto está garantizado por la permisividad de las democracias... Y... Pinto pinto gorgorito. Saca la mano me das veinticinco. ¿En qué lugar?: en Portugal. ¿En qué calleja?: La moraleja. Suelta la mano que ahí bien la vieja.... y, no, no sabe, no sabe... no sabe, finalmente, ¿dónde, dónde, dónde...? ¿Dónde está la piedra, dónde?.... Aquí, aquí, aquí, aquí... No, no sabe... No sabe, no sabe... Pero, pero, ¿por qué? Y dice: Pero ya ve.... ya ve usted... ¿Por qué?, ¿por qué...? ¿Ah, ahh...?
Permítanme una anécdota, que parece que no tiene nada que ver con esto pero, cuando uno lo vive en directo, vale mejor. ¿Verdad?
Estábamos en un lugar recóndito del Perú, República del Perú -una zona del planeta, sin duda, extraordinaria, mágica; por todo-, y he... he... hete aquí que, después de.... de... de, de.... de hacer lo que... se hace habitualmente, es decir, ver enfermos, ver enfermos, enseñarle a no sé quién.... Es decir, las juergas esas que dicen que se corre uno. “¡Vaya juergas que se corre...!” No sé a qué llamarán juerga, pero, en fin... El caso es que vemos las instalaciones del lugar, y llegamos al almacén de comidas ¡y había cientos y cientos –no, no quiero decir miles, porque después me llaman exagerado-, cientos de latas enormes! Y, y de esto que la curiosidad entre tanta lata, y cojo una lata, ¿verdad?, la lata, y... beans, o sea “judías”, ¿no?, con chorizo, con tal y cual y cual: una ración para un soldado para ¡una semana! Coño, qué hace aquí una lata.... Ejército norteamericano.... ¡Qué hace aquí una lata... de alubias!... Y entonces, inocentemente, pregunté -ahora iremos con las preguntas-.
-Oiga, ¿y... y estas latas?
-¡Ahhhh...! ¿Ha visto cuántas tenemos?
-Sí, sí.... sí.... ¿Y.... y... y.... qué, qué... qué?
-Pues, bueno, éste era un barco que.... -como la canción: que marcha a la deriva y se va, se va, se va la novia mía.... No-. Era un barco que iba a la guerra del Golfo. Échenle ustedes, ¿eh? De esto hace un tiempito, ¿eh?... ¡A la guerra del Golfo! ¡Para llevarles judías a los soldados norteamericanos! Y hete aquí que la guerra se acabó antes. Y entonces dijeron: ¿Qué hacemos con las judías?... Un barco lleno de judías. ¡Pfff... Jo! Pues, claro, judías potentes, ¿no? Potentes. Una semana pa’ un soldado de elite, o sea que... judías, vamos.... Pues no sabemos.... Nadie quería las judías. Nadie. Hasta que, parece ser que, un embajador peruano:
-¡Pues, yo quiero las judías!
-Pues si pagas tú el porte, te llevas las judías.
Pues hete aquí que buscaron los peruanos un barco para traer las judías. Llevaron el barco de las judías... -de verdad que esto parece...-. Y entonces, una vez en la aduana, dijeron:
-A ver, este barco, ¿de dónde viene?
-Esto viene del Golfo.
-¿De la guerra?... Aquí no queremos cosas contaminadas.
-No, no, no, no, si es comida para los solados americanos.
Después de varios meses de tira y afloja, y gracias a la intervención del arzobispado, se distribuyó en diferentes diócesis “parte” de las judías que nosotros vimos en carne propia. El resto siguió en los contenedores de los... de los muelles. Fíjense.
Sin duda, con esas judías se podría haber alimentado Nigeria durante una semana -psss... por poner un ejemplo, ¿no?-, o Sierra Leona -aunque sean leones, pero a los leones las judías no le gustan mucho. A poco que coman, pues, están alimentaos’, ¿no?-.
Cientos de miles de millones de toneladas se pudren diariamente en los espacios de tránsito sin que los necesitados, que pidieron, o lo que pidieron para ellos, sean capaces de llevarlos a su destino. Esto, en el mejor de los casos, porque en el peor de los casos, cientos de miles de millones de toneladas son traficadas por intermediarios que las venden en comercios legalmente establecidos.
Es decir que, el planeta, sí pide. Las comunidades, sí piden. Y.... y, sí, les dan. Pero... no llega. O, llega con esos impuestos especiales. La... la... la consecuencia más o menos, va haciendo que, que cada vez se pide con menos... garantías, con menos posibilidades, y cada vez, obviamente, se da menos... Salvo, salvo -obviamente- como ustedes acaban de ver: ¿Quién supo pedir bien en esta crisis?... ¡Los bancos...! ¡Los pobres bancos...! Oremos por ellos... Y les dieron ¡lo que quisieron...!: miles de cientos de miles de millones -ahora sí que no exagero, ¿eh?, me he quedado corto, porque seguro que es más-, y les dieron y les dieron, y les dieron, y se lo gastaron y se lo gastaron y ya.... Y dicen que necesitan más. Que el año que viene, no creas tú, hemos salido de la crisis pero, depende... Depende, ¿de quién?... Increíble, ¿no? Un banco pidiendo. Cuando lo habitual es que los “curritos” -que somos los que no somos banqueros... “Currito”: dícese de persona, genéricamente hablando, que no... vamos, que ni pincha ni corta. Por eso les llaman “cu-rritos”. ¡Je!, es que claro, como aquí hay mucha persona extranjera, hay que explicárselo a la gente-... Entonces el currito no.... nada, pues, simples curritos. Como mucho pedimos al banco una hipoteca, un préstamo. Y es la única forma, según nos dice, de generar empresa, generar empleo: pedir, pedir, pedir... ¡Venid, venid, venid al 50%, venid! ¡Venid cachorros míos, curritos del alma, que os vamos a extraer hasta la médula de los huesos a través del estado, para que el estado nos preste a nosotros que somos pobres...!
Hay que rezar también por un reciente dirigente del banco Bilbao Vizcaya que ha pedido una jubilación anticipada y le han dado la módica suma de 8 millones y medio de euros. ¡Que los disfrute en paz...! Y, y un pinche sueldo de 50.000 €, al mes, ¡pobrecito!... ¡pobrecito! Si es que... que no es justo. ¡Los curritos tendríamos que tener más conciencia, y apretarnos más el cinturón hasta partirnos por la mitad!
PLOP... Eso es que ya se ha partido.
Pero, pero, ya entre curritos... entre curritos, ehh... o churumbeles, si prefieren. También hay muchas denominaciones, ehhh... no está mal pedir. No es... una degradación. No está mal pedir que te enseñen cómo funciona un IPHONE, por ejemplo. No te avergüences, ¡no lo intentes tú solo que vas a morir!... ¡Pide ayuda... a otro currito que parece más espabilado! Pero, por qué te va a dar vergüenza pedir, si tú necesitas, ¿ah?, y sabes e intuyes que ese “otro” te puede ayudar... ¿Por qué vas a partir de la base de que no, de que no, de que no...? Por qué no pides ayuda cuando tú sabes que puede acontecer alguna dificultad, algún accidente o algo. ¿Por qué?, si sabemos que eres Súperman pero, no podemos decirlo...
Entonces, todos somos Clark Kent pero, como no podemos decirlo, tenemos que pedir ayuda a otros como si no supiéramos. Claro, cuando no hay nadie, ¡CHA CHAN... CHA CHAN!, sacamos la.... aggg... y shan... shannn.... la capa y sheeee.... Pero, pero, pero después cuando ya gente se despierta, noooo, Clark Kent: gafitas, carita de miope y... ¡Ah sí!, ¿te ayudo?... ¿Me ayudas...? Oye, ¿me podrías dar esto...? ¡Hombre...!, curritos fieles... Aunque todos sabemos que, cada uno somos Superman o... la Mujer Araña... Sí, porque parece que Superman, parece que es más masculino, ¿no?. Aunque en el planeta ese no sabemos si había machos y hembras. Y la “menonita” esa... no sabemos, ¿no? Entonces, por eso mejor poner las mujeres como arañas y los hombres como supermanes. Todos los sabemos pero no podemos decirlo. Tú ves una mujer así que te va camelando, que te va camelando, y tú ves que... esto es la Mujer Araña... De verdad que es la mujer araña. Pero, la mujer no tiene que mostrarse así, claramente, crenado la tela alrededor de... ¿eh?, para hacer los huevos... No. No, no, no, no. Tiene que mostrarse como indiferente. Ir con una amiga fea... Acercarse; decir: “Oye que hay que ver que... qué te pasa que, que hace tiempo que no te veo... Ozú”. Y tal, ¿no? O sea, muy que no se note que es la Mujer Araña. No puede decir: SOY LA MUJER ARAÑA Y VENGO A POR TI. Porque entonces, se descubre y eso no se puede descubrir... Aunque todos lo sabemos. Pero, en el convivir diario... Esto nos sirve para que, cuando vayamos a pedir, ¿verdad? Pues, aunque sabemos que nosotros podríamos tranquilamente dejar la bebida sin pedir ayuda, no obstante nos acercamos a alguien y decimos:
-Oye, Antonio.... Oye, María, ¿me podríais ayudar para dejar la bebida...? Es que bebo mucho.
-¿Cuánto de mucho?
-Me lo bebo todo. O sea... no, no doy cuartel. ¿Me podríais ayudar?
-Pues sí hombre, ¿cómo no te vamos a ayudar? Vale... Vale. Oye, ¿tú sabes que existe una cosa que se llama AGUA?
-¿Agua?...
-Sí.
-¿Y qué pasa con el agua?
-Bueno, vamos a hacer un pequeño cambio. Todo lo que te vas a beber, te los vas a beber en agua.
-Hombre, por favor, yo vengo a pediros ayuda, vengo a pediros ayuda, y parece una broma.
-No; es nuestro método. Cambia alcohol por agua. En todas las civilizaciones ha habido “change”. Una zona desértica hace tequila con agave, ¿verdad? Y a cambio le dan los otros agua. Unos se emborrachan y otro no.
-¿Se puede vivir tomando agua?
-Sssí. Sí, sí sí.
-¿De verdad?
-Sí hombre, sí; tú confía en nosotros, en Antonio y María que tenemos una experiencia enorme.
-¿Y vosotros, vosotros tomáis también agua?
-Sí, todos los días. Pa’comé, pa’desayunar, pa’cená... y entremedias también; la manchamos con café, con infusión, con pfff, no sé, con cualquier cosa que... que la adultere. Pero, vamos...
Disponemos de... innumerables recursos para ayudar. Y debemos de estar lo suficientemente amplios como ocurre con nuestro estar en el universo. ¿No recibimos acaso, sin pedirlo, la ayuda constante de las condiciones que permiten la vida?
¡Es que no queremos darnos cuenta!... de una buena lluvia en su momento; de un calor en su momento; de una primavera adecuada. Y todo eso parece tan... como si la hubiéramos creado nosotros. La Metro Golding Mayer creó la primavera. Twenty Century Fox creó el otoño, y... y la Ford creó el invierno.... y no sé, el Madison Square Garden creó la... ¿Qué me falta la primavera?, o la que falte... el estío... el estío.
No, no, no. Nos dan, nos dan y nos dan. Sin pedir, sin pedir, sin pedir. Y además, cuando pedimos, nos dan más. Tanto, a veces, que no podemos con ello. Así que también hay que tener cuidado con lo que se pide, no te vayan a dar... Y, como la Creación es tan generosa, te abrume.
Hay personas, sin duda que preguntan mucho o preguntan todo. Y hay una época en el desarrollo de... de... de el individuo en el que preguntas todo y, habitualmente, no te contestan nada... Lo cual es divertido porque, bueno... O te contestan cosas que, que luego como preguntabas:
-Mamá, ¿de dónde vienen los niños?
-De París... hijo de París...
Querían decir de parir pero, como Francia siempre ha sido tan fuerte, parir se convirtió en París, cuando ningún español había ido a París, y la máxima ambición de un español era ir a París... como la de un norteamericano. Europa era París, no existía otra cosa. Y aún hoy en día el glamur continúa, ¿eh?, por supuesto. Entonces, fíjense, ¿no?, y tú preguntando: ¿De dónde vienen los niños?... Y te quedabas con lo de París. Y la cigüeña pa’rriba y la cigüeña pa’bajo... ¡Uy la cantidad de viajes que hacía la cigüeña!... Igual que preguntabas otras cosas... y no te las contestaban porque no las sabían. Y te decían: Es que tú eres muy pequeño para saber esto. No tienes que saber esto.
Cuando un niño pregunta inocentemente: Papá, ¿por qué las pistolas matan? En vez de decirle: Porque las balas van muy deprisa -con lo cual le has dicho la verdad y... y ta-, pues, pues no, no se te ocurre... Porque el niño ha visto una película. Ha visto que uno ha hecho PUM PUM y el otro se ha caído y se ha quedado ¡muerto! Las armas, las balas, las pistolas, matan. Entonces, habrá que dar una explicación. Porque si las balas fueran despacio sería una maravilla. Todos podríamos llevar revolver; y al disparar, la bala saldría despacio, despacio y caería así, delante de nuestros pasos, ¿no? ¡Oh, qué... qué gozada! Con un poco de mermelada... ¿Te imaginas? ¡Ooh, qué bonito! ¡Qué bonito! Un Winchester disparando o un Kalashnikov de esos que son con ese nombre tan bonito, expulsando balas en mermelada... Confiture... Ehhh... ¡hala!
Ehhh... Preguntas. Y, y, y es cierto... es cierto, es cierto, sí es cierto, es cierto que llevamos grabados en nuestros genes, en nuestro genoma, en nuestras pieles, todo el saber, todos los misterios, secretos y... y... y más. Ahí está. Lo tenemos. Lo tenemos... Pero, pero, pero todavía no sabemos cómo... mmm... abrir la llave, y dónde está la cerradura para que, de inmediato -por ciencia infusa, que existe, que es eso que estamos diciendo ahora- podamos tener un.... una visión y una respuesta a preguntas. Y eso no hay que olvidarlo, sin duda. Porque, como herederos del cielo, como herencia de lo Divino, claro que no necesitamos preguntar nada. Está todo ahí. Pero, mientras hacemos los deberes con nuestro ser, con nuestro cuerpo, de... buscar nuestro equilibrio, nuestro desarrollo, nuestra cultura, el potencial de nuestra inteligencia, etc., etc., etc., tenemos que ir preguntando.
Pero, volvemos al punto anterior. Como hay soberbia, egolatría y preponderancia, nos da vergüenza preguntar... O incluso, cuando nos preguntan y, nos da vergüenza decir: Bueno, no sé... En vez de decir: Pues, sí, he oído algo de eso... Ya, ya, interesante, ¿verdad?... Y no tienes ni idea de qué te están... decir: Pues, no, no lo sé... Y, a veces, como nos ha pasado muy recientemente:
-Y usted, ¿qué opina de esto...? ¿Qué sabe de esto?...
Pones cara de Cleopatra y dices:
-Pues no, no tengo ni idea.
-¿No sabe usted lo que eso?
-Pues, pues, pues no.
-Pues, ¿de verdad que no lo sabe?
Y parece ser que todo el mundo está enterado, y yo me he enterado hoy. De verdad, ¿eh? Y que hay gentes aquí que lo practican y tal, y yo no tengo ni idea, ni idea. La interconexión, me parece que se llama, o la conexión... “Re-conexión”, eso la “re-conexión”. Y me han dicho que muchos tianianos lo practican... Y con eso no hace falta saber ni Qi Gong ni acupuntura ni nada de nada de nada. Ahora me explico yo por qué se estudia tan poco aquí... De verdad... Yo no me enteraba de nada, de nadita. Y claro, en vez de poner la cara interesante porque como tengo que saberlo todo, ¿no?... pues no, puse la cara de Cleopatra que me encanta, ¿verdad? Y.... y:
-Pues, no sé...
-Pero, ¿usted no sabe? ¡Hombre!, esto tiene que ver con la teoría del universo, cosas que usted ha dicho y tal, pero usted no ha entendido que esto es... esto es una cosa, vamos, chuli pali...
-Pues, no... Pues no, pues...
Pero, ya me han dado el libro. Voy a verlo; lo prometido: lo leeré. Ya me han hecho el primer tratamiento. Sí, porque yo rápidamente estas cosas hay que aprenderlas rápido, porque imagínate, te quedas en el Pleistoceno, con la cara de Cleopatra como anoche, ¿no? Pero ahora... no noto la “re-conexión”, pero vamos, voy... voy que te voy, ¿no? Y de verdad, con todo nuestro respeto hacia toda esa idea que todos los tianianos conocen y practican, ¿verdad? Pero que, nosotros, en nuestro aislamiento de rezos y rezos y rezos... psss, pues no nos enteramos. Claro, es que esto debe de ser como l de Superman y la Mujer Araña; secreto.
Bueno, todo lo que sea que nos pueda ayudar a desarrollarnos y alcanzar todos los recursos, que tenemos esperando a que den testimonio de nuestra procedencia, bienvenido sean.
Sí, buena semana para preguntar.
Buena semana para pedir, sin vergüenza.
Buena semana para evaluar lo permisivo y lo no permisivo. La permisividad.
En estos últimos bocetos que da este año de la desesperación...
Y con la espera gozosa que nos aguarda...
Bendito sea.


Amen
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