Lema Orante Semanal

 

Neutralidad, afectividad, inocencia

10 de marzo de 2025

    La Llamada Orante nos llama a descubrir… nuestra filiación, nuestra relación, nuestro contacto con el Misterio Creador, en los muy infinitos planos en los que se da esa conexión, esa comunicación, esa sintonía.

    Hoy que la humanidad ha tomado las riendas de su identidad, apartada –como visión humana- de cualquier vínculo que no sea manejable, tocable, practicable, rentista… es cuando es posible apercibirse de la incapacidad para modificar las tendencias que la inteligencia humana ha ido estableciendo, incorporando, obligando, asignando…

    Y esa ansia del ser por salir de un conflicto, de un prejuicio, de un razonable criterio, se hace, bajo la óptica humana, imposible.

    Y es lo que plantea la Llamada Orante: ¿Cuánto insiste… cuanto insiste un ser para modificar algún patrón, algún criterio, algún punto de vista? –por su inteligencia, por su razonamiento, por su saber-… ¿Cuánto? ¿Cuántas veces lo intenta…? ¿Cuándo lo logra?

    Realmente, cuando se logra, ¿es por el esfuerzo y por el dominio y el control? ¿O casualmente –causalmente- un detalle, una palabra, una circunstancia no elaborada, no trabajada, no buscada, es la que nos toca el alma y nos hace un sobresalto en nuestro estar?; y, con ello, ese cambio que se buscaba, esa nueva perspectiva que borraba el prejuicio, la rabia, la envidia, la típica versión de “contra cualquier cosa” que no sea lo que cada cual piensa.

    Y se sigue, se sigue apostando por esa dualidad de materia y espíritu. Y se deja lo espiritual ahí como… sí, como la beatífica sonrisa o los sueños imposibles o... Y el mundo de lo concreto y de lo material se esgrime como el posible, el real, el evidente, el contundente, el “así es la vida”.

Y en esos teóricos dos mundos, se debate el ser.

    Tan pronto se desdeña lo material como se lo aprecia en exceso. O se exacerba lo espiritual para doblegar a lo material.

Ciertamente, en una equilibrada visión, lo material es sutil, es vacío.

    Sí. Los físicos –como expertos- nos hablan de que las diferentes partículas que conforman la materia lo hacen en base a un vacío existente entre una y otra. En realidad, nuestra consciencia cotidiana sobre lo material es… virtual, ficticia.

    Pero es práctica. Es un nivel de observancia y de realización, manejable.

    ¿Para qué voy a incorporar la idea de que la tierra gira sobre su eje, si es mucho más fácil ver que el sol se mueve?: “Sale el sol, se pone el sol…”. Es un ejemplo muy simple. Me quedo en el plano de que el sol se mueve, porque ¡lo veo! Aunque sepa “intelectualmente”, no tengo consciencia –por mi plano de contemplación- de que la tierra se mueva.

    En principio, eso, razonablemente, es terrible, porque entonces todo se me hace ficticio, todo se me hace apariencia: el cotidiano hacer, el proyectar, el realizar…

    La Llamada Orante nos conmina a situarnos en ese vacío entre –¡aparentes también!- partículas; que no hemos visto ninguna, pero que sus efectos se muestran. Y suponemos que tienen tal o cual comportamiento.

    Para ilustrar esta referencia, basta recordar lo que seguramente la mayoría sabe: que había o hay un artefacto en el Mediterráneo –un artefacto con apariencia de “araña recolectora” o… bueno, cualquier nombre que se le ponga-, y estaba situado a unos 2000 y pico de metros de profundidad. ¿Y qué hacía ese aparato ahí? Era un captador de neutrinos. Como saben ustedes, miles de millones de cientos de millones de incontables millones de neutrinos llegan a nuestro planeta y a nuestro ser y nos atraviesan. Y como son neutrinos –no tienen carga- pues se hacen invisibles. Pero se suponía que existían y que están para dar cumplimiento a la materia. Bueno, quizás todo esto no se entienda muy bien, pero la noticia curiosa es que… “¡capturaron un neutrino!”. Uno, ¿eh? ¡Pero no era de la familia de los neutrinos conocidos! ¡Es un nuevo neutrino!

    Desconozco si lo han bautizado con otro nombre, como en su tiempo –¿recuerdan?- “el Bosón de Higgs” o “la partícula de Dios”… y luego aparecieron bosones por todas partes. Pues ahora hay un súper, súper, súper neutrino que, al parecer, tiene una potencia energética descomunal.

    Claro, la caza del neutrino ha sido gracias a un artefacto que afirma que ha captado una partícula llamada “neutrino”, un “súper neutrino”. Y bueno, no sabemos si lo van a tener cautivo o simplemente han detectado que por allí pasó un súper neutrino. La noticia no nos la amplían. No sabemos si hay una cárcel especial para neutrinos. Creo que no.

    Pero, en cualquier caso, lo importante es la referencia. Fíjense cómo la inteligencia de la búsqueda de la composición de lo que estamos conformados es una ambición ¡terrible! Por supuesto, reservada a unos pocos. Y, por supuesto, no sabíamos que en la profundidad del mar estaba aquel aparato. Tampoco tienen por qué decírnoslo.

    Total… habrá que levantarse a la misma hora, habrá que ir a trabajar, habrá que pagar las letras, la hipoteca… ¿En qué puede cambiar nuestra vida un súper neutrino?

    Podría, ¿eh? Pero, claro, tendríamos que plantearnos, desde la existencia hasta cualquier materialidad, bajo otra perspectiva.

    En este recorrido, lo que la Llamada Orante nos quiere mostrar es que debemos prestar especial atención a nuestros niveles de contemplación de la realidad. De eso que llamamos “realidad”, cuidado.

    Y que realmente –con el ejemplo anterior- no existe lo material y lo inmaterial. No. Existen diferentes formas de componentes que se conforman y se configuran de diferente manera, e incluso –para ir ya a otros planos- no ha existido nunca ningún componente. Lo que ocurre es que nuestro nivel de consciencia necesita tener esos elementos.

    Pero fíjense en un detalle, puestos a especular: “neutrino”. Lo que primero viene a la cabeza es “neutral”. ¿Neutral? Sí. Sentirme neutral ante lo que llamamos “evidencias materiales, concretas”, y lo que llamamos “especulaciones anímicas, espirituales”.

    Si conseguimos entrar en ese plano que propone la oración, la Llamada Orante, estaremos en disposición de diluir todos esos elementos que van marcando cada día: atracciones, rechazos, aceptaciones, rabias, oposiciones, manejos… Esos conceptos, ese plano de interferencia que no nos deja ser neutrales.

Si nos disponemos hacia la neutralidad, y eso implica…

.- ¡Ah!, “implica”…

…dejar de justificar, dejar la justicia…

.- ¡Ay!, ¿qué podríamos hacer sin la justicia?

…dejar de juzgar…

    .- ¡Ah! Y si no juzgo, ¿con quién me junto? ¡Claro! Tengo que juzgar para juntarme con éste o con aquélla o con aquél. Tengo que juzgar al resto para no juntarme con ellos porque… habré perdido el juicio –se suele decir, ¿no?: “ha perdido el juicio”-.

    ¿No puede ser un buen momento para desjudicializarse? Y, en consecuencia, los ‘pre-juicios’ se disuelven, y afrontamos la convivencia, el compartir, el hacer, con…. –mantengamos la palabra- neutralidad.

    Y quizás –quizás, ¿eh?- aparezca la afectividad. Como una expresión sin partículas, sin estructura, sin basamento. “Neutral”. Pero… evidente.

    Está –sí, está-, está la afectividad innata. ¡Claro! Pero ocurre que prontamente nos razonan y enjuician, prejuician y condenan esto, aquello o lo otro.

Y, en consecuencia, el afecto se vuelve defecto.

¡Ah, sí!

    De amor eterno a divorcio permanente. De “contigo para siempre” a “hasta luego; chao, pesca’o”.

    Es frágil, sí. Y también a lo mejor huidizo, como el neutrino, pero está a raudales. Es más, para completar la teoría en torno al neutrino: sin el neutrino no puede concebirse una idea de lo que es la estructura íntima de la materia.

¡Guau!

Las demás partículas y elementos, sí, son importantes, pero éste...

    Sería como decir: “Es que, sin afecto, todo se hace defecto, razón, entendimiento, inclinación, posesión, dominio…”.

    ¡Ay!... Y por un momento debemos soltarnos de tanto juicio establecido. Y acudiendo a la presunción de inocencia –para no perder el puesto en la administración de justicia-, de repente, sentirnos entre inocentes.

.- ¿Entre inocentes? ¿¡Todos!?

.- Sí, sentirse.

¿Y qué genera la inocencia? Afecto.

Afecto, afecto, afecto, afecto.

    La razón, con sus dientes finos de serrucho, nos puede llevar –a pesar de su violencia- a un punto… a un punto relativamente neutral que permita un aflorar de afecto, afectos; que nos abra el pasadizo hacia la inocencia.

    Y en ella, sin juicios, el afecto es el panorama, es la visión, es la percepción en la que nuestros sentidos flotan, se salen de las cárceles de lo concentrado, para divagar, imaginar, fantasear, poetizar, deslumbrarse.

***

Neutrality, affectivity, innocence

2025-03-10

    The Call to Prayer calls us to discover… our affiliation, our relationship, our contact with the Creative Mystery, in the very infinite planes in which this connection, this communication, this harmony occurs.

    Now, that humanity has taken the reins of its identity, separated –as a human perception- from any link that is not manageable, touchable, practicable, profitable… it is when it is possible to realise the incapacity to modify the tendencies that human intelligence has been establishing, incorporating, forcing, assigning…

    And this eagerness of the being to get out of a conflict, a prejudice, a reasonable criterion, becomes, under the human optics, impossible.

    And this is what the Prayerful Call proposes: How much does a being insist… how much does it insist to modify some pattern, some criterion, some point of view? -by its intelligence, by its reasoning, by its knowledge-… How much? How many times does it try…? When does it succeed?

    Or is it really, when it is achieved, is it through effort and mastery and control? Or is it by chance –causally- a detail, a word, a circumstance not elaborated, not worked on, not sought after, that touches our soul and jolts us out of our being?; and, with it, that change that was sought, that new perspective that erased prejudice, rage, envy, the typical version of “against anything” that is not what each one thinks.

    And we continue, we continue betting on that duality of matter and spirit. And we leave the spiritual there like… yes, like the beatific smile or the impossible dreams or… And the world of the concrete and the material is wielded as the possible, the real, the evident, the overwhelming, the “that's life”.

And in those two theoretical worlds, the being is debated.

    The material is either disdained or over-appreciated excessively. Or the spiritual is exacerbated in order to subdue the material.

Certainly, in a balanced view, the material is subtle, it is void.

    Yes. Physicists –as experts- tell us that the different particles that make up matter do so based on a vacuum existing between one and another. In reality, our daily awareness of the material is… virtual, fictitious.

But it is practical. It is a level of observance and realization, manageable.

    Why would I incorporate the idea that the earth rotates on its axis, if it is much easier to see that the sun moves?: “The sun rises, the sun sets…”. It is a very simple example. I remain on the level that the sun moves, because I see it! Even though I know “intellectually”, I am not aware –due to my level of contemplation- that the earth moves.

    In principle, that, reasonably, is terrible, because then everything seems fictitious to me, everything seems like appearance to me: the daily doing, planning, realization…

    The Prayerful Call urges us to place ourselves in that void between –also apparent!- particles; that we have not seen any of them, but their effects are shown. And we assume that they have this or that behaviour.

    To illustrate this reference, it is enough to remember what most people surely know: that there was or is an artefact in the Mediterranean –an artefact that looked like a “harvest spider” or… well, whatever name you give it- and it was located at a depth of about 2000 meters. And what was that device doing there? It was a neutrino collector. As you know, billions of hundreds of millions of countless millions of neutrinos reach our planet and our being and pass through us. And since they are neutrinos –they have no charge- they become invisible. But they were supposed to exist and that they are there to fulfil matter. Well, perhaps all this is not very well understood, but the curious news is that… “they captured a neutrino!”. One, eh? But it was not from the family of known neutrinos! It is a new neutrino!

    I don't know if they've baptized it with another name, like in its time –remember?- "The Higgs Boson" or "the God particle"... and then bosons appeared everywhere. Well now there is a super, super, super neutrino that, apparently, has an enormous energy power.

    Of course, the hunt for the neutrino has been thanks to an artefact that claims to have captured a particle called a "neutrino", a "super neutrino". And well, we don't know if they are going to keep it captive or if they have simply detected that a super neutrino passed by there. They don't give us any more information about the news. We don't know if there is a special prison for neutrinos. I don't think so.

    But, in any case, the important thing is the reference. Notice how the intelligence of the search for the composition of what we are made of is a terrible ambition! Of course, reserved for a few. And, of course, we didn't know that that device was in the depths of the sea. They don't have to tell us either.

    Anyway... we'll have to get up at the same time, we'll have to go to work, we'll have to pay our bills, the mortgage... How could a super neutrino change our life?

    It could, right? But, of course, we'd have to consider everything, from existence to any materiality from another perspective.

    In this journey, what the Prayerful Call wants to show us is that we must pay special attention to our levels of contemplation of reality. Of what we call “reality”, beware.

    And that actually –with the above example- there is no such thing as material and immaterial. No. There are different forms of components that are shaped and configured in different ways, and even –to go to other planes- there has never been any component at all. What happens is that our level of consciousness needs to have those elements.

    But look at one detail, if we are going to speculate: “neutrino”. The first thing that comes to mind is “neutral”. Neutral? Yes. Feeling neutral towards what we call “material, concrete evidence”, and what we call “spiritual, emotional speculations”.

    If we manage to enter into that plane proposed by the prayer, the Prayerful Call, we will be in a position to dilute all those elements that mark each day: attractions, rejections, acceptances, anger, oppositions, manipulations... Those concepts, this plane of interference that does not allow us to be neutral.

If we dispose ourselves towards neutrality, and that implies...

.- Ah!, “it implies”…

…to stop justifying, to leave justice…

.- Oh!, what could we do without justice?

…to stop judging…

    .- Ah! And if I don't judge, whom will I be with? Of course! I have to judge in order to get together with this one or that one or the other. I have to judge the others in order not to hang out with them because... I would have lost my judgement –it is often said, right?: “he has lost his judgement”-.

    Might it not be a good time to de-judge ourselves? And, consequently, the ‘pre-judices’ dissolve, and we face coexistence, sharing, doing, with… –let’s keep the word- neutrality.

    And perhaps –perhaps, eh?- affectivity will appear. As an expression without particles, without structure, without foundation. “Neutral”. But… evident.

    There is –yes, there is-, there is the innate affectivity. Of course! But it happens that we are quickly reasoned against and judged, they prejudice and condemn this, that or the other.

And, consequently, affection becomes a defect.

Ah, yes!

From eternal love to permanent divorce. From “with you forever” to “see you later”.

    It is fragile, yes. And perhaps also elusive, like the neutrino, but it is there in abundance. Furthermore, to complete the neutrino theory: without the neutrino, no idea of the inner structure of matter is conceivable.

Wow!

    The other particles and elements, yes, they are important, but this one...

    It would be like saying: “Without affection, everything becomes a defect, reason, understanding, inclination, possession, dominion…”.

    Oh!... And for a moment we must let go of so much established judgment. And by resorting to the presumption of innocence –in order not to lose our place in the administration of justice-, suddenly feel that we are among the innocent.

.- Among the innocent? All of us!?

.- Yes, feeling so.

And what generates innocence? Affection.

Affection, affection, affection, affection.

    Reason, with its saw-thin teeth, can lead us –despite its violence- to a point… to a relatively neutral point that allows an outpouring of affection, affections; that opens the passageway to innocence.

    And in it, without judgment, affection is the panorama, it is the vision, it is the perception in which our senses float, they leave the prisons of concentration, to wander, imagine, fantasize, poetize, be dazzled.

***

Hexagrama del mes

 

***************

Del 14 de marzo al 12 de abril de 2025

EL CONFLICTO

La Imprescindible Resolución

 

RESONADORES

19V DAN SHU "Transportar para Ofrecer 

                               en la Vesícula Biliar"

19 SJ  LU XI  "Respiración de la Cabeza"

4RM GUAN YUAN "Barrera de la Fuente"

        22RM TIAN TU  "Impronta Celeste"

***************

Lema Orante Semanal

 

Todo nos es dado por la Creación

3 de marzo de 2025

    Desde que tomamos consciencia de vida, estamos recibiendo y recibiendo… y recibiendo… y ¡recibiendo!… un inagotable caudal de casualidades, circunstancias, genética, epigenética… “Recibiendo”.

    Esto, que debería conducir a un dar en justa equivalencia, evidentemente no se produce. Basta ver el estado de los continentes y… la evolución que está llevando la vida.

    El tomar consciencia de que todo “se te da” –y que no es por tu especial o particular actividad, ahorro… no, aunque eso está ahí, sí-, esa consciencia debería estar muy, muy, muy, muy pulida.

    ¿Por qué? Porque, primero, a ‘todossss’ –plural- se les da. A cada uno en su circunstancia y en sus… Y entonces, consecuentemente –¿verdad?-, no hay quien necesite de otro. Como necesidad. Ni siquiera el hijo, de la madre, porque hay una simbiosis de madre e hijo, lactancia, etcétera, que no se debe interpretar como una necesidad sino como algo absolutamente automático.

    Pero, ¿qué ocurre? Que los seres –en general-, a través de generaciones, al verse dotados de todo, se lo toman como algo conseguido, propio; y, en consecuencia, cada vez que son intermediarios de una ayuda…

    Porque ayuda-ayuda personal no damos, sino que esa Creación que todo lo da nos utiliza como intermedios, como intermediarios. Pero, claro, si cada uno piensa que es por sus méritos, por sus recursos, por su suerte, pues cada vez que tiene que intermediar para ayudar, para calmar, para lo que sea, lo identifica como un… aporte… personal.

    A partir de ahí se ha ido generando el colonialismo, el neocolonialismo, la esclavitud y todo tipo de… chantaje.

    Que empezaba bien, sí, pero luego se hacía: “Es que yo hice esto por ti”, “es que yo te ayudé cuando tú…”, “y entonces estás en deuda conmigo porque…”. ¡Uhhh!

    Eso, hay miles de cientos de millones de miles de millones de historias así. La humanidad está escrita así. ¡Pero esa no es la verdadera humanidad! ¡Esa es la humanidad que se ha escrito!, cargada de error, sin ver la virtuosa Creación que actuaba permanentemente.

    Y así ¡se imponen ayudas!, ¡se imponen enseñanzas!, ¡se imponen aprendizajes!, ¡se imponen!…

    Pero es que éste no quiere aprender. Pero es que éste no quiere que le enseñen. Pero es que éste quiere vivir… ¡así!

    Pero los que se sienten con el don de la supremacía de la cultura, de la salud, del control, del dominio… no recapacitan; no piensan que puede haber “alguien”… –véase los demás- que pueden solventar ¡con los mismos recursos que los que se protagonizan! ¡Con los mismos! Que son los que da la Creación, pero a cada uno se los da de diferente proporción, composición.

    Hay una tendencia ¡atroz!, ¡atroz!, ¡atroz!... a crear dependientes; no ‘interpendientes’, como hemos dicho tantas veces –y que, bueno, pues creo que pronto nos vamos a cansar de decirlo-. ¡Pendientes! ¡Dependientes! Para que nunca ninguno pueda “por sí mismo”. ¡Que no es por sí mismo!, pero se crea esa idea.

    Es como la mala educación que no educa al niño a su paso, a su desarrollo, para que sea capaz o autosuficiente. ¡Que nunca es capaz ni autosuficiente!, ¡porque le viene dado por todo! Pues eso: cuando eso no se produce de forma adecuada, el niño se vuelve una inutilidad; una ‘i-un-ti-li-dad’. ¡Qué pena!, ¿no?

    ¿Cuánto tiempo necesita una persona útil y capaz para hacer a alguien débil, inútil e incapaz? ¿Cuánto tiempo? Uno, dos, tres, cuatro… no llega a diez días.

.- ¿Tan poco?

.- Así de poco.

    Eso es lo que trata de hacer el Estado, los políticos, la economía, las amistades, etc., ¿verdad?: inutilizarte.

Para hacerte dependiente, ¡sin que lo seas!

    Para que estés agradecido. Para que estés dependiente y… ¡y seas buen chico!, ¡seas buena chica!: “No se te ocurra ninguna travesura, porque con todo lo que yo he hecho por ti, ¿cómo se te va a ocurrir...?”

    La Oración ahora nos advierte… más que nunca, de nuestra consagración con la Creación. ¡Con la Creación!

¿Que congeniemos con lo virtuoso y con lo sagrado y lo demás? Perfecto. Perfecto.

    ¿Que reconozcamos el amor hacia otros, porque en esos otros está el amor de lo divino? Perfecto. Perfecto.

    ¡Siempre y cuando no usurpemos nuestra verdadera “genealogía”, estaremos en la perfección!

    Ahora bien, es tan fácil caer en la fácil hipocresía de la lástima, del cuidado, del etcétera, etcétera, etcétera, que hemos visto tantos arruinados por ese mecanismo, que es menester advertir.

    La liberación que se nos dio a la vez, que se nos da permanentemente en nuestros recursos, ¡no es negociable! Porque depende de nuestra relación con la Creación. ¡No tengo que negociarla con ningún otro ser humano! ¡No es digno de ese nivel! ¡Ninguno!

    Y puesto que el que me ha dado esa liberación no negocia conmigo, porque no tiene necesidad, y yo soy incapaz de negociar con Él porque… no es algo negociable, ¡¿por qué he de negociar, entonces, mi situación, mi posición, mi labor, mi actividad, mi… con otros?! ¿Negociarlo con otros…?

¿Por qué?

¡No es negociable!

    Podemos negociar si me pongo la chaqueta de cuero o los calcetines marrones o… O si vamos en tren, a caballo o en helicóptero… ¡Sí! O si comemos pipas o chorizo o… salchichón. Sí. Bien. O si lo pintamos de verde, de amarillo o de azul. Hay muchas cosas para negociar.

    Pero la liberación que la vida me ha dado, a través de la Creación que permanentemente me mantiene, ¡no es negociable con ningún ser humano!

Nos han gestado liberados para enamorarnos y deambular por el Infinito.

No nos han gestado para esclavizarnos unos a otros… y quedarnos en lo finito.

***

Everything is given to us by Creation

2025-03-03

    From the moment we become aware of life, we are receiving and receiving… and receiving… and receiving!… an inexhaustible flow of coincidences, circumstances, genetics, epigenetics… “Receiving”

    This, which should lead to a fair equivalence of giving, is evidently not happening. Just look at the state of the continents and… the evolution that life is undergoing.

    Becoming aware that everything “is given to you” –and that it is not because of your special or particular activity, saving… no, although that is there, yes-, that awareness should be very, very, very, very polished.

    Why? First, because it is given to ‘everyone’ –plural-. To each one in his o her circumstances and in his… And then, consequently –right?-, there is no one who needs another one. As a necessity. Not even the child on their mother, because there is a symbiosis of mother and child, breastfeeding, etc., which should not be interpreted as a need but as something absolutely automatic.

    But what happens? That the beings –in general-, through generations, by seeing themselves endowed with everything, they take it as something they have achieved, their own; and, consequently, every time they are intermediaries for help…

    Because we do not give real personal help, but rather that Creation which gives everything uses us as middleman, as intermediaries. But, of course, if each one thinks that it is due to their merits, their resources, their luck, then every time they have to mediate to help, to calm, for whatever, they identify it as a… personal… contribution.

    From there colonialism, neo-colonialism, slavery and all kinds of… blackmail have been generated.

    It started well, yes, but then it became:“I did this for you”, “I helped you when you…”, “and then you are indebted to me because…”. Uhhh!

    That’s it; there are billions of hundreds of millions of stories like that. Humanity is written this way. But that is not the true humanity! That is the humanity that has been written!, loaded with error, without seeing the virtuous Creation that was permanently acting.

And so, help is imposed!, teachings are imposed!, learning is imposed!, they are imposed!…

    But this one doesn't want to learn. But this one doesn't want to be taught. But this one wants to live... like this!

    But those who feel they have the gift of the supremacy of culture, of health, of control, of dominion... don't think twice; they don't think that there may be "someone"… –see the others- who can solve the problem with the same resources as those who are involved! With the same ones! Which are the ones that Creation gives, but to each one is given in a different proportion, composition.

    There is an atrocious!, atrocious!, atrocious! tendency... to create dependents; not 'interdependent', as we have often said -and that, well, I think that soon we will get tired of saying it-. Pending! Dependents! So that no one will ever be able "by themselves". That it is not by themselves!, but that idea is created.

    It's like bad education, that doesn't educate the child at his own pace, at his own development, to capable or self-sufficient. He is never capable or self-sufficient, because everything is given to him! Well, that's it: when that doesn't happen properly, the child becomes useless; ‘u-se-less-ness’... what a pity, isn’t it?

    How long does it take a useful and capable person to make someone weak, useless and incapable? How long? One, two, three, four… it doesn’t even take ten days.

.- So little?

.- That little.

That’s what the State, politicians, the economy, friendships, etc. try to do, don’t they?: to make you useless.

To make you dependent, without you being so!

    To make you grateful. To make you dependent and… and be a good boy!, be a good girl!: “You can’t even think of any mischief, because I’ve done so much for you, how could you think of it...?”

    Prayer now warns us… more than ever, of our consecration with Creation. With Creation!

 That we get along with the virtuous and the sacred and the rest? Perfect. Perfect.

That we recognize love for others, because in those others is the love of the divine? Perfect. Perfect.

As long as we do not usurp our true “genealogy,” we will be in perfection!

    Now, it is so easy to fall into the easy hypocrisy of pity, of caring, and so on, that we have seen so many people ruined by that mechanism, that it is necessary to warn.

    The liberation that was given to us at the same time, that is given to us permanently in our resources, is non-negotiable! Because it depends on our relationship with Creation. I do not have to negotiate it with any other human being! It is not worthy of that level! None!

    And since the one who has given me that liberation does not negotiate with me, because he has no need, and I am incapable of negotiating with Him because… it is not negotiable, why should I negotiate, then, my situation, my position, my work, my activity, my… with others?! Negotiate it with others…?

Why?

It is not negotiable!

    We can negotiate whether I wear the leather jacket or the brown socks or… Or whether we go by train, on horseback or by helicopter… Yes! Or whether we eat sunflower seeds or chorizo or… salami. Yes. Fine. Or whether we paint it green, yellow or blue. There are many things to negotiate.

    But the liberation that life has given me, through Creation that permanently maintains me, is not negotiable with any human being!

    We have been gestated liberated to fall in love and wander through the Infinite.

    We have not been gestated to enslave each other… and remain in the finite.

***

Lema Orante Semanal

 

Cada día una creación. Cada día una perspectiva

24 de febrero de 2025

    Aparentemente, en nuestra vigilia-despertar, tenemos la idea, la propensión a pensar qué es lo que vamos a hacer, qué es lo que va a ocurrir, cómo nos vamos a sentir…

    Podría decirse que se ha ido estructurando el pensar, el sentir y el hacer, como una tarjeta marcada. Y, en la medida en que esto ocurre, nos sentimos correctos, bien, gratificados…

    Probablemente, es justo lo que podría pensar un cautivo que ha nacido en un laboratorio, como un roedor que… su despertar ya está previsto en la rueda de juegos, en el alimento, en el agua, en colores, en olores…

    Si le preguntáramos, nos diría que… “bien”. No tiene consciencia, no tiene elementos, en su pensar, de dónde está: en una jaula. Piensa que el mundo es así; que la vida es así.

    La Llamada Orante nos notifica que puede ocurrir –bueno, ocurre- algo parecido. Y no se amanece con la curiosidad, expectativa, búsqueda, resolución, testimonio…

    Resulta que acabamos de nacer, y guardamos una… vamos a llamarlo “memoria” –o así se la llama- de ayer, de antes de ayer y de otros días, y que tratamos de plasmar en el nuevo día. Con lo cual, dejamos de conocer cómo sería el nuevo día. No le dejamos expresarse; aunque se exprese. Pero nuestra concepción, nuestra inteligencia… está ya marcando cada día, cada futuro, como algo real. Con lo cual –con lo cual-, cualquier imprevisto, sorpresa, diferencia… va a ser difícil de captar.

El programa sólo reconoce una serie de datos; otros, no.

    ¿Reconoce nuestro programa –por ejemplo- que estamos en un lugar del Universo, de la Creación, en el que todo se mueve, todo se innova cada segundo? ¿Tenemos consciencia de ello? No.

Por ejemplo.

    Eso queda para las fotos del telescopio: que “allí, por allí fuera hay…”. Pero lo que cuenta es el aquí.

    Es que, justamente, si despertamos, despertamos a un nuevo lugar. ¡Ya no estamos donde estábamos ayer!, en cuanto a planeta –en cuanto a planeta en sí mismo, por sus rotaciones y balanceos-, en cuanto a la galaxia, en cuanto al grupo de galaxias –y seguiríamos amplificando-. ¡Ya no estamos! Estamos en otro sitio.

    ¿Cuál? ¡Ah!... Igual que no sabíamos cuál era el sitio de ayer, tampoco sabemos cuál es el sitio de hoy. Lo que sí sabemos es que no estamos en el mismo lugar.

    El espacio se hace un misterio: hacia dónde se va… cómo se crean espacios…; o estaban ahí, aguardando que llegáramos –aunque no llegamos a ninguna parte-.

    Interesante. Algunos filósofos… políticos… –sobre todo- tipifican determinados movimientos y actividades económicas como un nuevo acontecer: “Entramos en una nueva…”.

    No, no. Eso no es cierto. Lo que ocurre –lo que ocurre- es que los diseñadores inteligentes, dentro del sistema de esclavismo, tienen argucias y recursos para pintarnos otra diferente realidad. Pero ya la calcularon antes ellos… Y nosotros asistimos como roedores de laboratorio, a ver en todo caso que… nuestro cuidador, hoy vestía de azul o de verde o de blanco.

    Sí. Podría decirse que el desarrollo “inteligente” del ser ha conducido a la fabricación de su propia jaula. Y, en consecuencia, su espectro de mundo queda ceñido a un lugar, a un punto. Lo demás…

    Sí. Puede mejorar quizás la distribución del serrín del suelo de su jaula, y puede administrar más o menos la ingesta de su comida y… Pero lo demás que le ocurra, ya habrá sido diseñado por quien le “cuida” –“cuida”, entre comillas-.

    Puestos así, se podría decir que, si abrieran la jaula, nadie se atrevería a salir. Es un mundo desconocido, ¿a dónde vas a ir? No te has sentido universo nunca. No te has sentido mantenido, entretenido, formado y existente por una Misteriosa Fuerza, que no es… “de las que te cuidan”. Eso sí: eres libre de salir de la jaula, o no –es una broma-.

    La Llamada Orante nos conmina a disponernos en la actitud de que, nuestra vigilia, ésta de ahora, de hoy…

    Eso que llamamos “ahora” y “hoy”. Que en realidad no es su nombre, puesto que “hoy” y “ahora” no existen; es una nomenclatura que hemos creado para controlar nuestros movimientos y nuestros descubrimientos.

    Y es así que, al disponernos en la actitud de “hoy estamos en otro lugar de la Creación”…, ¡es que es impresionante!

    “Hoy estoy en otro lugar de la Creación. Me han llevado a otro lugar. Mi capacidad inteligente no es capaz de hacerse una idea de lo que ello significa, porque ya tengo recortado el programa de hoy: a las tal, toca esto; a las cual, toca lo otro; más tarde toca lo…”.

    Cierto es que hay ritmos, pero ¿con qué actitud asumo esos ritmos? ¿Con la actitud de que estoy, efectivamente, en otro lugar de la Creación? Que me han llevado. Yo no he hecho nada para eso. Y que puedo decir:

.- Pero yo no soy consciente de ello.

    .- Bueno, no te das cuenta, pero lo sabes. Sabes por tu inteligencia que no estás en el mismo lugar.

.- Sí, pero… –podría contestar- ¿de qué me sirve saberlo?

    .- ¡Ah!... la sabiduría. Te sirve en la medida en que lo crees. Y si lo crees, lo vas a sentir. Y si lo sientes, tu actitud será de expectativa, de curiosidad, de búsqueda, de sintonía, de aprendizaje.

    Es que es muy diferente estar en esa actitud, que estar en la actitud de: “Ya sé lo que va a pasar. Mi programa dice que…” –como un cíborg-.

    Y es así que ocurre, salpicadamente, que acontecen situaciones inesperadas de… violencia o de apatía extrema, que se clasifican como enfermedad, como distorsión, como incumplimiento del programa.

    ¡Pero no!... ¡Nada de eso es! Es que se ha posicionado –porque tenemos esos recursos- en una novedad e innovación ante lo que le toca –según otras inteligencias- vivir. Y eso a veces no se controla… y ocurren situaciones desagradables, incómodas. Pero, seguramente, muchas de ellas –no podremos saberlo- se deben a ese despertar, ciertamente, a un nuevo día, a una nueva posición en la Creación.

    Es que es enorme el asumir que estoy en otro lugar en que la Creación ha decidido que esté.

    Con lo cual, si estoy en otro lugar, ¡no puede ocurrir lo mismo! Mis actitudes, mis recursos y mis medios tendrán que adaptarse a ese otro lugar. Salvo que tenga un programa que me diga que… sólo tengo un lugar y sólo hay un programa: nacer, crecer, desarrollarse, decrecer y morir. Ese es el programa. Ese es el diseño que se incrusta en cada célula. Que, aunque ellas en su intimismo se sienten inmortales, cuando se las junta, cuando se las educa, cuando la batuta del director les dice: “por aquí, por allá”, a falta de recursos, de convicción, obedecen.

    Cientos, cientos y cientos de humanos, ahora mismo –por ejemplo- están haciendo colas y colas y colas y colas porque ha habido una llamada de España para reclamar 30, 40, 100 temporeros.

    Sí, vendrán ésos. Pero los cientos y cientos que hicieron cola se quedarán ahí, con el sueño de Europa, con el sueño de… otro tipo de esclavitud. ¡No lo saben!

    Ese es el manejo habitual. En esta área se ve muy claro; en otras está más camuflado.

    De ahí que nuestra actitud, nuestra disposición, sea cual sea el lugar donde estemos o que ocupemos, si sabe que está en otro lugar de la Creación, se dispondrá, dispondremos a nuestras células para que se adapten, se aprendan, se notifiquen, se descubran y hagan su presentación de credenciales.

    Y en esa actitud que nos reclaman: a sabiendas de que la Creación, en su Misterio, nos coloca en momentos, espacios, tiempos, lugares, ambientes, olores, sabores, colores, en los que se nos ofrece la oportunidad de sentirnos cuidados, de sentirnos amados, de sentirnos entusiasmados, de sentirnos en una novedad e innovación permanente.

Y si todo ello se despierta…

    Porque está esa capacidad, porque venimos de esa Creación, porque nunca nos hemos separado de ella. Sí, cortaron el cordón umbilical de la madre, pero el otro cordón… no hay quien lo corte; no es de nuestra naturaleza. Pero nos mantiene en nuestra naturaleza para promocionar nuestra creencia.

    Y en esa medida, la actitud se dispone a descubrir, a indagar, a dejarse sorprender… y no encerrarse en el criterio personal.

    Pero veamos más claramente aún: si estamos hablando de que la Creación nos sitúa en otro lugar del Universo, ¿qué sentido tiene que el ser se aferre a su historia, se aferre a su programa, se aferre a su ciudad, a su...? No es un sedentario, aunque quiera hacerlo.

Debería sentirse avergonzado.

    Pero el “programa” de inteligencia –ahora que está tan de moda la inteligencia artificial- no es ni más ni menos que una muestra de que el programa de… de cálculo, de perspectivas, de proyecciones, nos lleva a desconectarnos de la realidad de la Creación y nos lleva a someternos, unos a otros, a programas anquilosados: de lugares, de lenguajes, de acciones, de actitudes…

    Activemos eso que se llama y se dice “imposible”: el programa imposible.

Y al activar el programa de imposibles, se despierta “lo siempre posible”.

    Y es ahí cuando entramos en la ruta de: “cada día una creación; cada día una perspectiva”. Pero tengo que estar en actitud, en disposición, para que pueda darme cuenta. Si no, rápidamente me llevarán al programa, a la rutina, al protocolo.

    Sí. Somos esa leche que está en una jarra y que, al hacerla girar con vértigo, no se sale de su envase, pero si disminuimos su velocidad, se derrama. La pregunta es: “¿Sabe la leche que está conservada en su recipiente por el vértigo en el que se mueve?”.

Sí.

    Ahora bien –ahora bien-. Si, aun sabiéndolo, no despierta a ello, sino que se fija en las paredes del recipiente, en su temperatura, en su color… –se “hedoniza”-, pues evidentemente dejará de sentir ese moverse imprescindible para no caerse.

    Llevándolo a nuestro estar: si no nos queremos desbordar de tal forma que dejemos de ser la entidad que transporta un mensaje, un legado, debemos estar muy alertas para saber qué es lo que está ocurriendo, aunque no sepamos por qué.

    Cuando nos reclamen, el vértigo parará en el preciso instante en el que no nos derramemos, pero sí nos demos, como bebida, a la necesidad.

    Que la creencia se haga credo de evidencias, y que la actitud trascienda a los barrotes de la obligación, de la repetición.

El transcurrir se abre en lo imposible, para hacerlo posible.

***

Each day a creation. Each day a perspective

2025-02-24

    Apparently, in our vigil-awaking state, we have the idea, the propensity to think about what we are going to do, what is going to happen, how we are going to feel…

    It could be said that thinking, feeling and doing have been structured, like a marked card. And, to the extent that this happens, we feel right, good, gratified…

    Probably, it is exactly what a captive born in a laboratory might think, like a rodent who… its awakening is already planned in the play wheel, in the food, in the water, in colours, in smells…

    If we were to ask it, it would say… “fine”. It has no consciousness, no elements, in its thinking, of where it is: in a cage. It thinks the world is like this; that life is like this.

    The Prayerful Call notifies us that something similar can happen –well, it does happen-. And we don't wake up with curiosity, expectation, search, resolution, testimony...

    It turns out that we have just been born, and we keep a... let's call it "memory" –or that's what it's called- of yesterday, the day before yesterday and other days, and that we try to capture in the new day. With which, we stop knowing what the new day would be like. We don't let it express itself; even if it expresses itself. But our conception, our intelligence... is already marking each day, each future, as something real. Therefore –therefore-, any unforeseen event, surprise, difference… will be difficult to grasp.

The program only recognizes a series of data; others, not.

    Does our program recognize –for example- that we are in a place in the Universe, in Creation, where everything moves, everything is innovated every second? Are we aware of it? No.

For example.

    That's for the telescope photos: "over there, out there...". But what counts is here.

    It is precisely that, if we wake up, we wake up to a new place. We are no longer where we were yesterday!, as a planet –as a planet itself, due to its rotations and swings-, as a galaxy, as a group of galaxies –and we would continue to amplify-. We are no longer there! We are somewhere else.

    Which one? Ah!... Just as we did not know where we were yesterday, we do not know where we are today. What we do know is that we are not in the same place.

    Space becomes a mystery: where we are going to… how spaces are created…; or they were there, waiting for us to arrive –although we do not get anywhere-.

    Interesting. Some philosophers… politicians… –mostly- classify certain economic movements and activities as a new event: “We are entering a new…”.

    No, no. That is not true. What happens –what is happening- is that intelligent designers, within the system of slavery, have tricks and resources to paint a different reality. But they already calculated it before… And we attend like laboratory rodents, to see in any case that… our caretaker, today wore blue or green or white.

    Yes. It could be said that the “intelligent” development of the being has led to the manufacture of its own cage. And, consequently, its world spectrum is limited to a place, to a point. The rest…

    Yes. It could perhaps improve the distribution of the sawdust on the floor of its cage, and it could more or less manage the intake of its food and… But the rest that happens will have already been designed by the one who “takes care” of them –“takes care” in inverted commas-.

    Putting like that, you could say that, if they opened the cage, nobody would dare to leave. It is an unknown world, where are you going to go? You have never felt like a universe. You have not felt maintained, entertained, formed and existent by a Mysterious Force, which is not… “one of those that take care of you”. That is true: you are free to leave the cage, or not –it is a joke-.

    The Prayerful Call urges us to dispose ourselves in the attitude that, our vigil, this one of now, of today…

    That which we call “now” and “today.” Which in reality is not its name, since “today” and “now” do not exist; it is a nomenclature that we have created to control our movements and our discoveries.

    And so, as we dispose ourselves in the attitude of “today we are in another place in Creation”…, it is amazing!

    “Today I am in another place in Creation. I have been taken to another place. My intelligent capacity is not capable of getting the idea of, what that means, because I have already cut out today’s program: at such and such, this is on; at such and such, it is time for that; that is on later, that is …”.

    It is true that there are rhythms, but with what attitude do I assume those rhythms? With the attitude that I am, indeed, in another place of Creation? That I have been taken. I have not done anything for that. And can I say:

.- But I am not aware of it.

    .- Well, you do not realize it, but you know it. You know due to your intelligence that you are not in the same place.

.- Yes, but… –I could answer- what’s the use of my knowing it?

    .- Ah!... wisdom. It serves you to the extent that you believe it. And if you believe it, you will feel it. And if you feel it, your attitude will be one of expectation, curiosity, searching, harmony, learning.

    It is very different to be in that attitude, than to be in the attitude of: “I already know what is going to happen. My program says that…” –like a cyborg-.

    And that’s how it happens, sparsely, that unexpected situations of… violence or extreme apathy occur, which are classified as illness, as distortion, as failure to comply with the program.

    But no!... Nothing of the sort! It has positioned itself –because we have those resources- as a novelty and innovation in relation to what it has to live through –according to other intelligences-. And this, sometimes, is not controlled… and unpleasant, uncomfortable situations occur. But, surely, many of them –we will not be able to know- are due to that awakening, certainly, to a new day, to a new position in Creation.

    It is just a huge task to assume that I am in another place where Creation has decided that I should be.

    Therefore, if I am somewhere else, the same thing cannot happen! My attitudes, my resources and my means will have to adapt to that other place. Unless I have a program that tells me that… I only have one place and there is only one program: to be born, grow, develop, decrease and die. That is the program. That is the design that is embedded in every cell. That, although they feel immortal in their intimacy, when they are brought together, when they are educated, when the conductor's baton tells them: "this way, that way", in the absence of resources, of conviction, they obey.

    Hundreds, hundreds and hundreds of humans, right now –for example- are queuing and queuing and queuing and queuing because there has been a call from Spain to claim 30, 40, 100 seasonal workers.

    Yes, they will come. But the hundreds and hundreds who queued up will remain there, with the dream of Europe, with the dream of… another kind of slavery. They don't know it!

    That is the usual way of handling it. In this area it is very clear; in others it is more camouflaged.

    Hence our attitude, our disposition, whatever we are or wherever we occupy, if we know that we are somewhere else in Creation, we will be prepared, we will dispose our cells to adapt, to learn, to notify, to discover and to present their credentials.

    And in this attitude that we are called upon: knowing that Creation, in its Mystery, places us in moments, spaces, times, places, environments, smells, flavours, colours, in which we are offered the opportunity to feel cared for, to feel loved, to feel enthusiastic, to feel in a permanent novelty and innovation.

And if all these is awakened…

    Because that capacity exists, because we come from that Creation, because we have never been separated from it. Yes, they cut the umbilical cord from the mother, but the other cord… there is no one who can cut it; it is not of our nature. But it keeps us in our nature to promote our belief.

    And to that extent, the attitude is ready to discover, to investigate, to let ourselves be surprised… and not shut oneself up in one’s own criteria.

    But let us see even more clearly: if we are talking about Creation placing us in another place in the Universe, what is the point of a being clinging to its history, clinging to its programme, to its city, to its…? It is not sedentary, even if it wants to be.

It should feel ashamed.

    But the “program” of intelligence –now that artificial intelligence is so fashionable- is nothing more nor less than a demonstration that the program of… of calculation, of perspectives, of projections, leads us to disconnect from the reality of Creation and leads us to subject ourselves, one to another, to stagnant programs: of places, of languages, of actions, of attitudes…

    Let us activate that which is called and said “impossible”: the impossible program.

    And by activating the impossible program, “the always possible” is awakened.

    And that is when we enter the path of: “each day a creation; each day a perspective”. But I have to be in the attitude, in disposition, so that I can realize it. Otherwise, they will be led to the program, to the routine, to the protocol.

    Yes. We are that milk that is in a jug which, when we swirl it around with vertigo, does not spill out of its container, but if we slow down its speed, it spills out. The question is: “Does the milk know that it is kept in its container by the vertigo in which it moves?”.

Yes.

    Now then –now then-. If, even knowing it, it does not wake up to it, but instead focuses on the walls of the container, on its temperature, on its colour… –it “hedonises” itself- then it will obviously stop feeling that essential movement in order not to fall.

    Taking it to our being: if we do not want to overflow in such a way that we stop being the entity that carries a message, a legacy, we must be very alert to know what is happening, even if we do not know why.

    When we are called upon, the vertigo will stop at the precise moment in which we do not spill over, but rather give ourselves, as a drink, to necessity.

    Let belief become a creed of evidence, and let attitude transcend the bars of obligation, of repetition.

The transition opens up in the impossible, to make it possible.

***