DESMARCARSE DEL CONTINUO ACECHO
‘INSTINTUAL’
12 de
agosto de 2019
Parece ser que la
Creación dotó… y dota, a los seres, de los recursos necesarios para permanecer,
evolucionar, cambiar, improvisar, recrear… Y se podría decir que éstas y otras
cualidades están en todos los seres, desde el reino vegetal hasta el homo sapiens
–por poner una horquilla sencilla-.
Dicen que este
lugar del Universo –el planeta llamado “Tierra”- se formó hace aproximadamente
cuatro mil… y un pico más o menos largo de millones de años. No parece ser una
cifra escandalosa, cuando hay personas que poseen capitales económicos de cien
mil millones y cosas parecidas –por aquello de las cifras nada más-.
El caso más
personal, el sapiens, decide, más o
menos hace trescientos mil años –tampoco hace tanto-, salir de su guarida
africana para inspeccionar –gracias a su sapiencia- otras perspectivas… en
donde había otros homínidos: los denisovanos, los neandertales… con los que no
parece que congenió mucho; aunque sí parece ser –y nos dicen- que, depende de
qué tipo de neandertal, pues así el sapiens
se apareaba o no.
A lo mejor fue una
estrategia para acabar con ellos.
Sí. Acabaron con
ellos. No se sabe muy bien –o no se quiere admitir- si fue por acción directa
de los sapiens o por incapacidad
natural de los neandertales.
El caso es que los
dones del sapiens-sapiens hicieron
posible cambios… sobre el rotulado de este planeta, importantes.
Su sapiencia,
curiosamente, les llevaba desde acciones de exterminio hacia el enemigo de
turno o… a acciones místicas, con el místico o la mística que en ese momento
surgiera.
Sí. Hay que fijarse. En un caso es
plural: “el exterminio de” –claro, ya hablar de exterminio es
hablar de plurales-, y la conducta mayoritaria de combate, guerra, reproducción
–masa, masa-… contrastaba y contrasta con la aparición de elementos que se
salían de la horma establecida.
Esto muchas veces
les costaba el seguir viviendo; o les costaba el seguir viviendo, o el seguir
estando como estaban.
¿No tenía
suficiente fuerza, el místico, para suavizar el mordisco de instinto… del
cazador, del dominador, del controlador, del manipulador?
¡Parece que no!
Parece que estuvieran en planos diferentes; como si el místico fuera un mutante,
y el resto fuera un simple depredador… que pasó de carroñero a cazador, y que
se hizo con el poder de la especie.
El Sentido Orante
de hoy nos hace una panorámica de recorrido, para mostrarnos el cómo se ha
diversificado la sapiencia, de tal forma que se continúa con la indolencia y la
prepotencia de… el elemento de especie, “masculino”, sobre las demás especies.
Sí. Porque a veces
se dice que es “sobre”… el dominio sobre la otra parte sexuada: lo femenino.
Pero eso es muy corto. A la hora de dominar y exterminar hay que extenderse
más: a ríos, mares, vegetales, animales… y hasta “tierras raras”.
Sí. Son unas
tierras, un suelo “raro”, que tiene componentes químicos que se llaman así,
“raros”, por su poca frecuencia, pero su importante incidencia en la
petroquímica de los investigadores de recursos.
Mientras… aparecen
salpicados místicos o místicas –llámanoslos así genéricamente-, por dedicarse a
una referencia que no sea… el macho cabrío, sino que sea un Misterio Insondable:
el que se puede ver a través de perder la importancia personal.
Mientras… –suceden
las cosas simultáneamente-, los machos cabríos galopan por las laderas,
praderas, por cualquier sitio… demostrando su poder, su autonomía (sic), su
prepotencia…
Y parece… parece
ser que a estas cualidades se les suele llamar “instintos”.
Dicen los sabios
científicos que, en un tiempo –en un tiempo-, la fémina entraba en celo, y esto
producía una serie de sustancias –feromonas y demás atractivos- que inducían al
masculino a… el acoso, el derribo, por una atracción irresistible. Esto le
hacía competir con otros machos para ver quién…
Esto lo vemos hoy,
actualmente, en los animales.
¿En los animales?
A estas alturas –haciendo
un salto olímpico-, con la cercana posibilidad de ocho mil millones de seres
humanos, y estando el 2050 ya a punto o cercano… o el 2030 quizás sea donde
serán cien mil millones –al ritmo que se va, claro-, la pregunta Orante es:
.- Bueno. No, no
proliferan los místicos ni las místicas, pero sí proliferan… la pornografía, la
violación, la pederastia, la reproducción asistida o no asistida, compartida o
no compartida, las variables diferentes de la sexualidad…
.- ¡Ah!, sí… Pero ¿eso no era ‘instintual’?
.- Ya no parece. No parece.
.- ¿No parece?
.- No. No, parece que la masa a utilizar –es decir, la mujer-
ya no… –por su evolución, claro- no produce esos atractivos, a veces fatales,
que obnubilaban la sapiencia de los varones: los conducían a la precipitada
posesión… de cualquier animal…
.- ¿Animal?
.- Sí. De cualquier animal femenino que pasara por allí.
Se supone, por el
desarrollo de las autopistas, los helicópteros, los aviones, que, conjuntamente
con eso, pues también cambiaba lo otro. Es decir que se supone –perdón: “se
suponía”- que esos altos vuelos traerían como consecuencia, también, altos
vuelos anímicos, afectivos, emocionales, espirituales… y ya pasaría la época de
las aventuras y escarceos con ‘neardentalas’ o…
No. No. Por el
contrario, la especie, en general, se prostituye: unas partes, con defensa de
derechos y propiedades y capacidades, y otra parte, con predominancia y dominio
y control.
¡Ah, sí! Es
importante.
Todo esto se genera
por un patrón de referencia. El patrón es el carroñero y el cazador.
No existe otro
patrón de referencia. ¡Salvo!... excepciones de salpicados personajes que
hablaron, dijeron, poetizaron, oraron, meditaron… Pero su incidencia real en el
comportamiento de los sentidos de… el dominador, poco cambió.
Y es una pregunta
interesante por… ¿cómo?, ¿por qué? Primero: es el único patrón de referencia.
Segundo: “por qué”, si ya no tiene que cazar, ya no tiene que carroñar, ya
doméstica, controla, reproduce lo que quiere y lo que desea cuando quiere y
como quiere…
Esto supondría, en
la escala evolutiva, una pérdida… perdón, una disolución de actitudes y
cualidades para la adquisición y el desarrollo de otras más… sí, digamos “sublimes”.
El patrón de referencia de la vida –permitamos este salto y abandonemos por un instante el
protagonismo humano-… el patrón de referencia de la vida es la vida misma en su expresión pluralista infinita. Es el
Misterio latente que habita en un lugar que llamamos “Universo”, y que nos ¡conmueve!
¡Como mínimo debería conmovernos!
Y, de hecho, a los
carroñeros y a los cazadores les guiaban, en un principio, los misteriosos
tótem, dioses de fuego, de lluvia, de… de fuerza: el espíritu del tigre, del
león…
Sus patrones de
referencia eran la tormenta, la lluvia, el terremoto o el volcán… Pero en la
medida en que les dio una interpretación personal, dejaron de ser referencia
para ser –o pasar a ser- “dominados” por el gran cazador.
Y lo que hacia
suponer una idílica comunicación y una idílica relación entre masculinos y
femeninos, y una plácida vida de gozo, disfrute y placer…; lo que parecía que
así debería ser –aunque sólo sea por los años que han pasado- resulta que no.
Enzarzados en derechos, deberes… y bajo el patrón de referencia del “cazador”,
la sapiencia se cerca a sí misma, se rodea de estacas puntiagudas para no salir
de ese “instinto de poder”, de ganar, de lograr, de engañar…
Cualquiera que se
atreva a saltar la valla puede correr riesgos y… –sobre todo- puede quedar
fuera.
Y parece que el
clan humano se ha cerrado tanto que nadie quiere estar fuera.
Y “más vale un
cromañón y un neandertal conocido, que un sapiens
por conocer”.
Quizás por eso los
filósofos antiguos insistían: “Conócete a ti mismo, conócete a ti mismo,
conócete a ti mismo…”. ¡Que
pesaos!, ¿no? Y llegó el psicoanálisis y te conoció a ti mismo, y te esclavizó
en la única función que podría ser el sexo. Pero ni siquiera fue capaz de
evolucionar a una sexualidad mística que te condujera a la inmortalidad.
No. Se quedó en el
dominio del ego, del yo, del súper-yo, del instinto…
Y así el
psicoanalista se rebozaba con el psicoanalizado o la psicoanalizada y… y se ‘re-ensoñaban’
sin sentido. Los que sobrevivían –o los que sobreviven- lo hacen en base a… el Espíritu
Santo.
.- ¿Tanto?
.- Sí. Era la
piedra angular.
Sí. Tocar ese sutil
vector que “ya no cumplía” –entre comillas, “ya no cumplía”- básicamente la
función reproductora, pero empezaba a cumplir –o así estaba… visto por
visionarios- funciones místicas, funciones espiritualistas que, sin excluir
ninguna posibilidad, dejaban ya de ejercer y ejercitarse en la caza, en el
acoso, en el derribo… y se recluían en su sapiencia ¡referenciándose en la
Creación!, que fue la que dotó a los seres de esa mágica energía; que, luego,
poco a poco, sí, salía –y salió- a través de la palabra “amor”, “enamorarse”, etc.,
pero que prontamente se prostituyó, porque no cambiaron las condiciones.
Sin dudas –nos dice
el Sentido Orante-, cuando la referencia es la Creación, no hay nada que cazar,
no hay nada que poseer, no hay nada que dominar…
Estamos bajo la
perspectiva de Lo Creador… y sólo me es válido el referencial de lo que puedo
visualizar, por una parte, en “algunos”
seres…; por otra parte, en mi propia realidad, al trascender a los signos y
señales humanos, y situarme en los signos y señales Creadores: esos que me
rodean de belleza, de recursos, de intuiciones, de sorpresas… Esos que me
susurran “verdaderos amores”… Esos que me dan a conocer novedades afectivas que
nos trascienden… y nos permiten “desmarcarnos” del continuo acecho
‘instintual’…
¿Será...? ¿Será –dice
la Oración- que estamos “a tiempo”, o que han llegado los tiempos, o que
empiezan unos tiempos en los que la cerca que el sapiens se puso, se puede quitar?
¿Será que han
llegado los tiempos en los que se puede el ser referenciar, sin la batuta de
“su poder”?
¿Será que han
llegado los tiempos de invocar…; de invocar una y otra vez a nuestras
capacidades y dones, para que salgan… de “la prostituta posición” que arrasa,
corrompe y deteriora?
Quizás sea
ilusorio; sí.
El Sentido Orante
con frecuencia es ilusorio, pero un ilusorio profético. Como un aviso, como una
llamada de atención… para que el ser avive su “proyección referencial”
hacia una comunión. Hacia una comunión de unidad con lo ¡viviente!; hacia una
comunión de su paridad con su especie; hacia una comunión con el Misterio
Creador; y hacia un desarrollo de continua creación… en el arte de “estar”,
en el arte de “transcurrir”, en
el arte de “proyectarse”… bajo
el Referencial Creador, y en consecuencia hacerse creativo…
Siendo la batuta
“amante”… la que, por reflejo de sentirnos amados por la Creación, nos hace
sublimar nuestras capacidades, nos hace respetar nuestras cualidades y nuestro
entorno, que comienza por el más cercano: por lo ‘convivenciable’.
Puede… puede que,
ante esta perspectiva, algunos lo vean “imposible”, otros lo vean “quizás”, y
otros se entusiasmen y luego se depriman. ¡Y alguno se entusiasme!…
En cualquiera de
los casos, ahí está la materia prima.
Y, al menos,
desarrollar la consciencia del verdadero referencial; al menos, establecer el
respeto ‘convivencial’.
¡Al menos!...
En la medida en que
el ser se ejercita en estas disposiciones, va descubriendo otras perspectivas;
va haciéndose más dúctil, menos guerrero; más condescendiente, dialogante,
concordante…
El dejar de “ser
así”, como cada uno se tipifica: “¡Es que
soy así!”. “Es que ése es así”. “Es que ésa es así”... Y pasan y pasan los
tiempos –aunque no existan- y ratifican que “es así”…
Y ¿¡dónde estaba la
sapiencia!? ¿¡Dónde estaba la materia prima!? ¿¡Qué pasó que no se desarrolló!?
“Es que es
así”.
¿Y habrá…?
–pregunta- ¿habrá que vivir ¡soportando
y soportándose mutuamente el “es así”…
“porque es así”!? Y claro,
persiguiéndose, discutiéndose, violentándose…
¿No?...
El ‘esss-fuerzo’ es
una característica de la Fuerza. ¡Es! Y no supone… –salvo exageraciones- no
supone una actividad dañina, peligrosa o incómoda. Al revés: nos amplifica, nos
propulsa…
¿Se podrá hacer un
esfuerzo hacia la concordia, la convivencia, el respeto, la disolución de
rémoras que permanecen y que prostituyen las opciones que de la materia prima
tiene cada ser?
O ¿habrá que seguir
soportando “esto es así”, “éste es así”…,
hasta ver la aniquilación, el holocausto personal… u otras cosas que aún no se
muestran?
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