miércoles

Lema Orante Semanal


RECTIFICACIÓN
25 de febrero de 2019

La humanidad… se encuentra presa de su propia ego-idolatría. Es preciso que, con precisión, “se rectifique”.
“Rectificación”.

La especie ha creado como un cerco, como una barrera, como una muralla… de la que no se puede salir; con unas leyes, unas normas y unos… aditamentos. Todo ello sin opción a rectificar.

Presos de las guerras, de las economías, de los alimentos, de las saludes, de las culturas, de las ¡normas y normas y costumbres!...
¿¡Dónde están, en esa muralla, los espacios de salida!? ¿Los espacios que… no precisan fronteras…?

Cualquier… cualquier sugerencia que en la “domesticada consciencia” surja, está sujeta a evaluación, a corrección, a adaptación; a una serie de seguridades para obtener la ego-idolatría correspondiente: véase beneficios, ganancias, privilegios…

Rectificar todo ese proceso parece… misión imposible.
El muro que han puesto nuestras propias ego-idolatrías es ¡inmenso! ¡Y a la vez es ficticio!, ¡virtual! Pero está adornado de tantas leyendas y sucesos y aconteceres, que… la especie, amurallada, se siente segura en su gueto de estados, países, comunidades…
¡No se atreve!… a hacerse una idea interestelar –¿interestelar?-; no se hace a plantearse una idea de Universos.

 Y tanto es así que, cuando recientemente, un famoso: el profesor de astronomía desde hace 30 años, de Harvard, expresó la cercanía de una nave extraterrestre, rápidamente se echaron sobre él, otros sabios, acusándole de… “protagonista”.
Un hombre con más de setecientos trabajos científicos en treinta años de cátedra… ¿busca protagonismo?
Sí. La idea parece… –bajo la egolatría-idolatría- ¡descabellada!: “¡Cómo! ¿Hay alguien más aparte de nosotros? ¡No puede ser!... ¡Ni se le ocurra venir!”.

Todo –genéricamente hablando- está bajo el control.
El mismísimo llamado “Dios” está controlado en los templos, en las normas, en las leyes, en los mandamientos, en las escrituras… Para eso los fieles guerrean y se pelean entre ellos y contra otros…
Todo se ha convertido en una ‘fondue’ de queso, en la que todo está pringado.

La filosofía religiosa, que podría llevarnos a otras consciencias, está llena de intereses personales. Tan llena que… penaliza cualquier idea que no esté previamente ya escrita.

La Creación, la Fuerza Creadora ha sido secuestrada en imágenes, en tótems, en escrituras, en libros sagrados… Y la única opción para entrar en otra consciencia… es ¡la muerte! La única posibilidad de traspasar las fronteras de los muros, de las razones, las lógicas y los establecidos conceptos… es ¡muriendo!

Sí. La especie ha sido capaz de secuestrar la vida. De crear una burbuja con un muro virtual –pero… sentido- que, sin duda, es –bajo ese estado de consciencia- el responsable de las ansiedades, las angustias, las soledades, las tristezas, las manías…

La Creación, secuestrada. La vida, ¡encarcelada!… Y todo bien asegurado con ejércitos, leyes, magistrados…; armas, si fuera necesario…


Si poco a poco –aunque un poco se hace mucho- se rectifica, es posible que el muro de la “domesticada presencia” –ese muro virtual, pero existente- se derrita por algunas… orientaciones, y nos deje ver la “Consciencia Creadora”. Nos podamos envolver del Misterio de Eternidades. Hacer que las palabras que parecen inaccesibles se sientan en lo cotidiano: “inmortales”, “infinitos”, “eternos”, “creativos”, “amorosos”.

Sí; que lo que parece una especulación y una locura –como la de que vengan extraterrestres- se convierta en una… evidencia.
Y en la medida en que rectifico mis limites –me ‘des-limito’-, mi Ser y Estar se hacen… Universo. Se muestran distintos, diferentes ante lo domesticado. Y se suspira esperanza, sin… ¡sin dudas! sobre ella.
Se suspira esperanza ¡sin dudas! sobre ella –la esperanza-.

Basta fijarse en cualquier pequeña decisión, en cualquier pequeña acción que se realice, para que nos demos cuenta de la presión, de los condicionantes que gravitan… ¡entre persona y persona! ¡Entre personas y personas!
“Agobiante”.
Pero, sí: cuando la ego-idolatría está bien establecida, todo ese agobio se siente como normal; lógico. “Así es la vida”.
Esa vida que viajó en eternidades y que, entre otros lugares… de infinitas presencias, también en éste fructificó. ¿Qué extraña semilla germinó y dio esta especie… que se enroscó sobre sí misma y arrastró todo lo que encontraba?
Y se hizo poderosa… Se hizo poderosa, violenta y ¡miedosa!
Y así mantenía y mantiene la masa de especie. Las masas se mueven dentro de un recipiente. Y ese recipiente son las barreras y los muros…
Y bajo la idea de que “es lo mejor, lo único, lo que te conviene”…, la masa se deja moldear… y se convierte en una robótica experiencia de estímulo-respuesta.
Y así, el poder violento, generando sus miedos, no ve; no… no contempla rectificar.
Tiene miedo.

Pero he aquí que… locuras infiltradas que han permanecido, que van y vienen a otras dimensiones, nos alertan de la imprescindible, necesaria y urgente rectificación.
¡Que el pensar se vuelva ilusión! Que las ideas ¡rocen la fantasía! ¡Que los imposibles dejen de existir! Que la solidaria acción de descubrir… ¡impresione!, no por nuestras habilidades, sino por la mismísima Creación que se permite el ser descubierta.
Que se rectifique en la consciencia de que “la vida soy yo y depende de mí”, y se tenga en consciencia que la vida está infinitamente expandida… ¡y soy yo un equivalente de vida! ¡Un equivalente!
Y cuando lo vivo, y vivo así, entonces entro en sintonía… con el vivir solidario, con el vivir complaciente…; ¡sin los miedos oportunos que bloquean la risa, el humor o la fantasía!
Sin el temor al poder, con su violencia… ¡que amaga y amaga y amaga, una y otra vez!
¡Nos asusta!

Si en la medida en que cada ser va rectificando sus vivencias, las va sometiendo a la “universal presencia”, se va haciendo consciente y despertando a que, ¡gracias, gracias, gracias!... al impulso Misterioso, los días se hacen presentes en la vida. Sin ello no es posible.

Sí. Hay consciencias que salen y entran de los muros.
¡Y así se advierte… en el Sentido Orante! Y así la vida se hace Universo. ¡Y deja de ser “planetaria” de este lugar!, y se hace “universal” de todos los ‘multiversos’.

Todo lo que se accede a contemplar… está creado hacia la complacencia. No hacia el secuestro… y la falsa custodia de poder y de ‘autoproclama’ de autoridad… Incluso, ¡de representación Divina!

Somos equivalentes de una Creación Infinita. Y transcurrimos por infinitos mundos. No hay “de fuera” ni “de dentro”. Somos… “en”.
Y en la media en que rectificamos hacia esas posiciones, los enjuagues de secuestro… se debilitarán. ¡Y no nos ahogaremos en un vaso de agua o con un vaso de agua! No caeremos en la trampa de manipular nuestras consciencias… y vivir, cualquier acontecer, con un dramatismo, con una tragedia, con un desespero… propio de los poderes, de las violencias y de los miedos.

Y así, llegando, estando, saliendo y siguiendo… se consigue rectificar, se logra irse dando cuenta de la vigilancia y de la opresión.
Y así surge la intención, la vocación y la necesidad de rectificar lo que ha sido impuesto, obligado y…. con carácter de amedrentamiento.

“Vida”…




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