El mensajero
22 de mayo de 2017
Y cada ser es portador –como podría
indicar su código genético- es portador de… planes, acciones, posibilidades…Lo
que también podría decirse en otro lenguaje: cada ser es portador de unos
talentos;y talentos que lo capacitan.
Y, sin duda, como mensajero de la Creación,
es su mejor propuestael mostrar, el desarrollar, el ejercitarseen esas
potencialidades… puesto que, como mensajero, se precisa de su mensaje, de su
participación.
Ahora bien, ocurre que… con toda
esa particularidad, cuando llega el mensajero, no es educado, ni preparado, ni
adecuado. Le aguarda una versión de lo que, los que ya están, quieren que sea.
“Le aguarda una versión de los que ya están, y quieren que él sea”.
Y pareciera que todos, cada uno en
su sitio, en su estancia, en su hacer, en su lugar, tratara de modificar al más
cercano… como mínimo; o a los más lejanos, como máximo.
Diera la sensación de que ninguno
está contentocon los mensajeros cercanos, con los mensajeros lejanos, y trata
de modificarlos, de cambiarlos, de hacerlos a su gusto: una manera de “esclavizarlos”.
Es como si cada ser dijera:
.-.
¡Oh, sí!Me gusta, me gusta… sí, este talento, esta genética, pero mira, esto
otro no me gusta; este carácter que tienes, esta manera de compartir, de
convivir…
.-.
Ya, pero… ¡es que el mensajero es completo!
Y he aquí que el ser se descubrecomo… potenciador y capacitante
“de”, pero a la vez –pero a la vez- se siente reprimido, coartado, criticado…
En esas condiciones, es “difícil”
–pongamos ese nivel-… es difícil expresar, expresarse, porque el temorde la
crítica, de la opinión, del punto de vista, de aceptación o no…; es difícil,como
mínimo, mostrar lo que se siente, lo que se es.
Pareciera–si atendiéramos a que
todos somos carne de nuestras carnes, hueso de nuestros huesos, sangre de
nuestra sangre-una unidad de vida, diversificada en matices. Lo propio sería que
cada mensajero se incrustara en su espacio, en su tiempo, en su momento.
Pero he aquí que, entre el
potencial propioy la manipulación externa, el ser se blinda… se blinda con otra
perspectiva. Sí. Aparece una tercera expresión, producto de la interacción de
prohibiciones, críticas…y potenciales, muestras…Aparece ese blindaje que camufla
todo y que aspira–¡ay!-... aspira a
poder ejercitarse en el dominio y en el control, con visos, con vistas a poder
expresar su verdadera identidad.
¡Ese sería el mecanismo!
Ese podría ser el mecanismo y la
explicación de la dinámica humana en cuanto a… el mensaje de cada cual; en
cuanto a la sintonía de los participantes: mensajeros, opositores, blindaje,
poder… con el objetivo de poder expresar…
Luego, luego ocurre –luego ocurre-
ciertamente que, en ese blindaje de poder, o con ese blindaje de poder, no es tan fácil como se pensaba mostrar y expresar lo que cada
mensajero es, y el mensaje que trae.
Y en consecuencia, se van a
encontrar ya enfrentar blindados contra blindados, blindajes contra blindajes… Y
en ello se van a destruir y se van a incapacitar posibilidades. Y en
consecuencia, el mensajero deja de serlo; se dimensiona en otras perspectivas.
Y otro u otros tendrán que venir… u otros que ya están, tendrán que asumirlo no
realizado.
Sin duda, es una visión, una
versión cargada de misterio. Pero
una versión que nos posibilita, al menos, entender en cierta medida la dinámica
de nuestra especie.
Si el blindado desaparece, si no se
ejercita el blindaje, los potenciales, las potencialidades del ser…poco a poco
se van mostrando; las manipulaciones, críticas, imposiciones, prohibiciones… no
son suficientes.
El contenido egoísta que se genera
con estas interacciones es digno de mencionar. Y aquí, el Sentido Orante hace
hincapié… advirtiendo de que, en la medida en que el egocentrismo se disuelve,
el tratar de imponer, el tratar de manipular, el tratar de impedir que los
otros se desarrollen,va a debilitar los blindados y va a facilitar…–“y va a facilitar”-
la propia potencialidad.
En un error conceptual de blindaje,
esa egocéntrica actitud de poder bloquea la expresión del mensajero, y él mismo
se impide, se prohíbe, se coarta.
La Llamada Orante se constituye en
el embozo, en la cobertura que posibilita la presencia del mensajero; que
capacita su expresión en el espacio o tiempo.
Es la orientación. Es el sentido.
Por ello, advierte, avisa…y busca, a través de palabras, gestos, cantos, la
manera en que cada ser se descubra y se identifique en lo que es, y lo exprese,
lo muestre… con la humildad y la sumisión que corresponde;sin que ello
constituya un ataque, ni precise justificaciones, prejuicios o condenas.
El mensaje siempre ha de ser
límpido…; liberador.
Todos los días son propicios para
desbloquear, manifestar y mostrar… el verdadero rostro.
Lo que ocurre es que cada vez será
diferente.
Pero en la medida en que el ser
aplaza, aparta, no corrige, en esa medida, además de empobrecerse y de seguir
patrones de imitación, deja de mostrarse en su verdadera naturaleza.
Y eso conlleva salpicar al entorno;
dejarle sin la información y la aportación que se esperaba. Y, en consecuencia,
crear un obstáculo que se armará blindadamente, y obstaculizará intencionadamente…
lo que no sea de su agrado.
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