LLAMADA ORANTE
12 de marzo
de 2012
No se sabe… si… alguien… anunció el
comienzo de la Creación.
No se conoce… si eso realmente ocurrió.
Algunos… textos llamados “sagrados”
afirman que… según cálculos, ocurrió… tal como… el día cual… Y empezó con… y
siguió con…
Pero… en cualquier caso… aunque esas
noticias son un poco confusas porque no están dentro del marco de la ciencia…
–la cual, como se sabe, recientemente ha tenido una gran decepción al descubrir…
la identidad casi, casi, casi… ‘gorílica’, del ser humano- habrá que… –y ya se
escribe así, y es un motivo de esperanza- habrá que pensar que… la naturaleza
de la humanidad no está en las coordenadas de la ciencia.
Y la alegría de que no esté… no es por
un sentir anti-ciencia. ¡No! Es por percibir –una vez más- la grandeza de
vivir, que… –como se dijo en otros momentos- ¡no es!… de este mundo, ¡aunque se
adapta!... Se configura, se compacta, se materializa, pero… ¡no!
Parece indicar que… en los genes no
vamos a encontrar –como… ‘sabuesos de la verdad’-… la respuesta a “qué es lo
que distingue la vida humana, de otros tipos de vida”… porque
aparentemente es igual.
Y en este mismo orden de cosas, ya
existiendo el Universo –del que no tenemos referencias de su comienzo; [1]¡ya existiendo el Universo
del que no tenemos referencias de su comienzo!-… parece que… el que más o el
que menos –según el sector al que pertenezca- sí sabe cuándo es el final.
¡Vaya!
La pregunta
inicial orante es: “¿Cómo, sin saber el comienzo, se puede conocer el
final?”.
Los catapli… cataplis… cataclismos del
fin del mundo… –por un momento se nos cuelan… los ‘cataplines del fin del
mundo’-…; ¡quizás anuncien
el final de los testículos!-...
¡Puede ser, puede ser!... que no se
hayan interpretado bien… los textos hebreos… los textos incas, mayas, druidas…
¡Aunque últimamente están rectificando!
En el sentido orante, ¿qué sentido
–valga la redundancia- puede tener… que… ‘algo’ termine?...
En lo que sabemos o conocemos… así…
–así, así, así-… de… los luminosos que vemos en las noches de estrellas y… y en
nuestro pequeño sistema… si se es estricto con la ciencia y con la consciencia…
no existe ni un solo fenómeno… que termine.
Explotan, se cambian, corren, huyen, se
esconden, se tragan, se desplazan, se modifican… pero… ¿terminar...?
¡Verán! Un ejemplo más terrestre: el
agua –principal constituyente organizado de la vida- sigue siendo la misma… –la
misma- que hace cuatro mil millones de años. ¡Vaya que dura!, ¿eh? ¡La misma!
La misma cantidad…
Pero, ¡claro!, se… se hace de repente
salada… otras veces llueve; otras, es nieve; otras… no se sabe dónde está...
pero aparece…; hace túneles y se escapa… por los subterráneos y… Pero… ¡está!
No termina.
¡Sí! Alguien puede decir “¡De
momento!”. Sí. “De momento”. Pero a partir de cuatro mil, cinco mil, diez
mil millones de años… como que… ¡se hace largo!, ¿no?
Es decir,
que… –y esto es importante-… ¡
Retiro la palabra ‘importante’. Y esto
es… ¡llamativo! –sí, queda mejor con fuego: llamativo-. Y esto es llamativo. ¡Verán!...
La… la oración se sabe cuándo se manifiesta, pero… nunca termina. Es decir, que
si ustedes –por un momento- piensan que… ‘algo’… termina… están equivocados. No
significa que la espina que… Antonio José tiene clavada en el hombro va a
seguir ahí toda la vida. ¡No! Se convertirá en estaca o… con un roce mal hecho,
se la transmitirá a Burundanga –¡no lo sé!-… pero la espina terminará formando
parte de un mueble de caoba o… o se atragantará en una garganta… o finalmente
será serrín y… y arderá en una… chimenea… pero… será humo y… y con la lluvia, caerá
y… se hará tierra y…
-¡Hay que joderse con la
estaca!, ¿no va a desaparecer nunca?
-¡No!… ¡no, no!… ¡No
termina!
¡Ay! Pero… la primera tentación es
pensar:
-¡Ah! Si no se termina…
Sí, pero… ¡recuerden!: huye, se esconde…
se marcha, vuelve, se transforma… se… se, se, se, se…
Se hace eterna.
En ese sentido, cabe filosofar y decir:
“¡Entonces, tenemos tiempo suficiente!”.
¡Es que no hace falta el tiempo!... Si es eterno, ¡no hace
falta!... No se termina, se… ¡convierte!...
Se conversa; se convexa; se… salta a la
comba; se… se comba como… en una… orquídea colgante; se… configura… en color… o
en olor… en sed… ¡o en hambre!
Pero a la vez… –¡a
la vez!- la vida reclama “premura”.
¡Sí! La premura por… por despertar, por sonreír,
por descubrir, por comunicar, por compartir…
Premura de niño inquieto que… que… lo quiere
todo para ‘ahora’.
¡Ah!, ¡por cierto! Así es lo Divino: muy de “¡ahora!”, ¿eh?... “¡Ya!”. No da plazos. No da…
-¡Contado!
-Pero…
espera un momento.
-¡No!
Cuando parece que espera… ¡no… no, no! ¡Es que
no tiene tiempo! Al no tener tiempo, parece que esperan a que… y nos dan plazos
para que… ¡No, no, no!… ¡No hay plazos! ¿¡Para qué... sirve un plazo!, si no
hay tiempo?... ¿Y si es eterno?... ¡Qué bobería!
La consciencia de vivir en diferentes estamentos…
es fundamental para ¡dar cauce!… a la disolución… de lo que termina; es una
pobreza de conocimiento, es una tristeza de consciencia… el llegar al punto
terminal.
¿Cómo puede gestar, lo Infinito y Eterno, algo
finito y terminal? ¡No puede!...
¡No le podemos pedir al hipopótamo que para una
rana!... –¡hipopótamo,
perdón!-.
Lo que ocurre… ¡Ah, sí! Lo que ocurre es que, ¡con
el ansia de tener, de poseer, de dominar, de controlar!… ¿pues cómo se
controla, domina y… a una cosa eterna, sin tiempo y… y… y…?
¡Claro! Hay que ponerle coto, hay que ponerle
cerca, para que así… yo pueda saber que soy dueño de esta parcela que va de
aquí a allí, y todo lo que hay en ella es mío.[2]
-¿De
quién?
-¡Mío!
-¡Ah!...
¡Sí, sí!
Se recuerda aquel famoso… aquella famosa
sentencia que dice: “Si tienes la
suficiente… paciencia…, verás el cadáver de tu enemigo, por tu puerta, pasar”.
Puede parecer una maldición, pero… vamos a… a edulcorarlo mejor: “Si tienes paciencia, siempre… verás
amanecer”.
-¡Siempre?...
¿Y… y amanece sólo aquí?, ¿en este lugar de… del Universo?
-¡Oh,
no! ¡Amanece en tantos sitios!... ¡Igual que aquí!… Según esté la bolita,
amanece en un lugar o anochece en otro. ¡Tan simple!
Hemos vivido –y vivimos habitualmente- con ¡el término!
Quizás eso ha justificado exterminios que… que nada han conseguido… Sí,
experiencias de dolor; sí, terribles consecuencias, pero… como parte de… de un
transcurrir… de eternidades.
-¿Eternidades?
-¡Sí! Eterno
elevado a eterno… o –como
decíamos el otro día- infinito elevado a infinito es… ¡infinito!
-Entonces,
¿para qué lo elevamos a infinito?
-No sé…
Para que quede más bonito.
¡Claro! Cuando… –y esto es importante aclararlo-
cuando se habla de “siempre”… –y
que “permanece”, y que…-, el que más o el que menos –más ‘más’ que ‘menos’-
piensa:
-¿Y
siempre voy a ser así de feo? ¿Y siempre voy a ser así… de… de orejudo, de narizudo,
de tozudo…?
-¡No…
no… no!... ¡Dios no lo quiere! –¡ni lo quiera!-. ¡Sería “insoporteibol”!
–es decir: ¡insoportable!-.
¡No,
no, no, no! ¡Tranquilo! Si esperas, las orejas se te caerán… ¡No hay prisa!...
¡Hay premura!... Sí.
-¡Ah! Entonces…
cambiaré…; me, me… ¡no sé!…
-¡Sí!…
¡Mucho!...
¡Y más!...
si… tomas consciencia de tu eternidad. ¡Y más!... si no tienes la idea de
terminar. Porque si la tienes, sí, te modificarás, pero… envejeciendo y…
entumiendo y… tullidamente lamentándote… Y diciendo: “¿Ves? Era mentira eso de
que… íbamos a estar siempre… igual”…
¡Pero
no hemos dicho nunca que “igual”!… Hemos dicho: “Tan pronto podrás ser una
serpiente como un rinoceronte” [3].
¡No! No estamos hablando de las transmigraciones
de las almas. ¡No! ¡Estamos hablando de un cambio de consciencia!... en el que
no se… permite, porque no tiene… fundamento. Igual que no tiene fundamento ese
genoma que se descubre. Y dice: “Pues
esto no nos da la clave de… de diferenciación entre…”.
¡No! Debe de ser otro camino. Debe de estar en “otra
onda” nuestra naturaleza. Pues igualmente, si nos aferramos a cerrar… nuestra…
vitalidad… indudablemente acabaremos con ella –¡seguro!-…
¡pero no terminará! Para los sentidos, que ya se han acostumbrado al… “extermineitor”,
sí, acabará, terminará y… Pero para los que están… en “el siempre”… será un
continuo deambular de bolas de billar que… hacen carambolas… y nunca se paran.
¡Sí!, ¡por supuesto! En ese “extermineitor”
posesivo… muchos dicen: “¡Oh!, ¡qué
horror!... ¡Toda la vida… sin morirse! ¡Qué largo se hace!”...
¡Están poseídos por el tiempo! Pero ésa no es la
naturaleza.
“¡Estoy
cansado de vivir!”… –dicen algunos-…
¿Cansado?... ¿O casado de vivir?... ¿O cazado de
vivir?
Si estás casado o cazado –que no es lo mismo,
pero son parientes-, ¡sí!, es lógico que estés cansado. Pero si no es así…
aquí… aquí en la intimidad –por si acaso-: “la vida no cansa”[4].
¡Sí! ¡Esto puede parecer muy grande, muy
espectacular!, pero si sabemos que la vida no cansa, no es válido decir: “¡Ay!... ¡Estoy cansado! ¡No puedo más!”...
y todos esos desastres mentales, ecológicos, medioambientales, desesperantes,
cabalísticos, destructores… ¡Gagggg!
Más bien –¡más
bien!- tómate una pausa. ¡Que es mentira, por supuesto!
Es decir, ¡no es pausa! ¡La vida no tiene pausas! No tiene plazos, no tiene
medios, porque… está…
–Recuerden
las carambolas; recuerden el juego de billar; recuerden las bolas que tocan
unas a otras, y vuelven a tocar, y vuelven a sumar, y vuelven a restar…-.
Somos carambolas constantes… Y en ello el
sanador ha de deparar cuando… invoque sus oraciones para… para dedicarse a… a
ser un intermediario sanante.
Encontrará las palabras de aliento. Encontrará
las… sugerencias de… cómo… ¡transfigurar… el lamento!
Esas carambolas, en sus encuentros… hacen surgir…
nuevos movimientos; ¡diferentes!… texturas.
Tal es así, que… se llega el momento en que ya
la dualidad no es… un verdadero elemento. Fue… un momento.
La realidad dual “no es”. Fue un momento…; cuando…
aún… estaba el tiempo; cuando aún la consciencia estaba regida por… ‘el
principio y el final’.
Nos tienen que decir “cuándo”… –entre comillas-
empezamos a vivir. Nuestra consciencia alcanza a darse cuenta… cuando nos
sentimos vivos. Pero, ¿y antes? ¿Y antes de antes…?
Éramos proyecto, éramos azar… éramos casualidad,
éramos ensayo… Pero éramos.
¡Ah!, por cierto: la declinación de los verbos,
y los presentes, pasados, futuros, y todas esas reglas… que se ha creado la
cultura posesiva, en estos planteamientos no existen. Pasó. Fue un momento:
cuando existía el tiempo y había que declinar el verbo: ta ta ta, ta ta ta, ta
ta ta, ta ta ta ta ta ta. ¡Fue el tiempo de las armas, de las pistolas!…; de
las academias de las lenguas, de los ordenamientos, de los alfabetos… ¡Ua!… Eso
ya… ¡no, pipo!
¿Pipo?
Sí. Es una expresión… Pero ya, tampoco.
¡Siempre limitantes! ¿Pero de dónde se ha sacado
esa idea?
-El
alfabeto sólo tiene ‘ventitete ainye’… Sólo tiene ‘ntetetetete’. ¡No puede
‘tené’ más!… Y esto se escribe con ‘uve’, y esto se escribe con ‘eme’, y esto
se escribe con ‘be’. Con ‘be’.
-¡Perdone,
perdone usted! Le estoy diciendo…
-¡Esto
se dice así! ¡No se puede decir de otra forma! ¡Está escrito en la real
academia!, ¿verdad?
-¡¡¡Vale,
vale, vale!!! ¡¡¡Vale, valeeeeeeee!!!
¡Dictadores de las letras!... ¡Dictadores de la
expresión!... ¡Guardianes de la pureza!… Ni siquiera mierda son.
-¡Qué
bárbaro!... ¿Y cómo hemos podido estar atados a todo eso?
-¡Pues
ya ves!… Se empieza a jugar:
“¡Déjame que te ate un dedito! ¡Venga! ¡Déjame que te ate
otro! ¡Venga! ¡Ahora jugamos a los médicos!…”.
“¿Y a ti quién te ha dicho que yo estoy enfermo? ¿De dónde
has deducido tú eso? ¡Tú lo que quieres es meterme mano!”...
“¡Ah!... Bueno… Pero… ¡es que… con los médicos es más fácil!”.
O sea que vamos a crear…
¡Ah, sí! Eso fue cuando… existían los enfermos y
todo eso… ¡Ah!, ¡sí, sí!... ¡Pero eso fue un momento!, cuando… el tiempo era… ¡buenoooo!...:
“El tiempo es oro, y el que lo pierde,
pierde un tesoro”.
Secuestros de poder… de inventos esclavizados
que se transmiten… de año en año para… perpetuar… el cierre craneal, y evitar
que las neuronas salten y vuelen, como… así lo son en verdad. ¡Pero para eso
están las tradiciones!: ¡para traicionar a la verdad!… Secuestrarla y guardarla
en algún sitio ¡donde no pueda cantar!... Y así, el hombre, poder… inventarse
la creación. Y empezar por la ”¡a!”… y hacer un alfabeto… donde todo esté
contenido y controlado, ¡y no se pueda decir ni pío… que no esté diseñado!
¿Y para eso hemos vivido? ¿Para eso hemos
venido?...
No, señor legislador. Quédese con su alfabeto.
Asusta. Sí. Asusta… y sería bueno preguntarse
quién fue el primero que… convirtió a un gen… a un gel… a una linfa o a una
sangre, en… susto.
Porque, ¡sí! Asusta lo… lo infinito, lo eterno,
lo… mutable eternamente, lo intemporal… ¡Asusta! Porque es más seguro “el
pájaro en mano”. ¡Porque no se quiere ver el vuelo!… ni las plumas, ni las
alas. ¡Y asusta!... porque… se piensa que uno se va a caer…
Y asusta… porque nos dijeron que éramos de hoja
caduca, y resulta que somos de hoja perenne.
Y asusta porque, bajo esa concepción, se nos
impulsa a… a promovernos, a… escudriñar, a… observar, a ‘atentizar’… cualquier
circunstancia… Y parece que… eso agota.
Recuerden: la vida no cansa… Tu propiedad
sí te agota; y te convierte… en propietario. Tendrás que defenderte… del susto.
Sí. Al principio, con esta concepción… es fácil
darse cuenta –por lo limitado que se ha vivido- de que Dios es tan grande que
no cabe en ningún sitio.
-¿Cómo?
-¡Qué
Dios es tan grande que no cabe en ningún sitio!
-¡Uau!...
-¿Por
eso no cabe en nuestra cabeza?
-¡Por eso no cabe en la cabeza, claro! Porque…
se ha cerrado, se ha limitado, y por eso hay que crear diosecillos y… matraces
cerrados que… que sólo tienen un límite establecido… ¡Por eso hay que poner
fecha de caducidad!... Por eso lo mejor es ‘usar y tirar’…
Pero lo Divino no es desechable. Es tan grande
que no cabe… en lo que se cierra, en lo que se agota, en la idea que… pervive y
perdura… con final, sin saber… ningún comienzo.
Mientras Lo Eterno está… Lo Infinito perdura. Y
todo… en suaves contactos, en juego… se da.
***
It’s not known if anybody announced the
beginning of the creation. It’s not known if this really happened...
Some so called “sacred” texts affirm
that according to calculations it happened some day or other… and started with…
and continued with…
But in whatever case… although these
notices are a little confused, because they are not in the frame of the science...
–which, as is recently known, has had a great deception in discovering that the
identity of the human being is almost like a gorilla… we will have to –and now
it’s written so, and it’s a motive of hope, we will have to think that the
nature of the humanity is not in the co-ordinates of the science…
And our happiness that it is not, is not for
an anti science feeling... No!... It’s for perceiving, one more time, the
greatness of living, that like was said in other moments... is not of this
world… although it adapts!... it takes shape, it compacts, it materialises, but
it’s not of this world…
It seems that in the genes we are
not going to find –as bloodhounds of the truth… the answer of what it is that
distinguishes human life from other types of life... because apparently it’s the same...
We don’t have references of the
beginnings of the now existing universe but depending on who we listen to… they
know when it will end…
Wow!
The first question of the prayer is:
“How without knowing the beginning can be
known the end?
It could be, it could be
that... the Hebrew texts, the texts of
the Incas, Mayas, and druids have not been well interpreted… although lately
they are correcting the interpretations...
In the praying sense, what sense –if
you’ll forgive the repetition- could have that something terminates...?
In what we know of the brightness
that we see in the starry nights and in our small system… if we’re strict with
the science and the conscience, not one phenomenon that exists, terminates…
They explode, change, run, hide,
swallow, displace, modify... but terminate...?
Lets look at a more earthly example…
water, which is the principal organised constituent of life, carries on being
the same as 4,000,000,000 years ago...
the same, the same quantity.
But sometimes it’s salty, other
times its rain, other times its snow, others, you don’t know where it is, but
it appears...; it makes tunnels and escapes from underground… but it’s there…
it doesn’t terminate...
Yes, somebody could say: “at the moment”... Yes, “at the moment”,
but after 5, 6, 7, 10 million years… that’s a long time!...
This is striking: it`s known when
the prayer manifests but… it never terminates.
That’s to say, that if you think
that “something” terminates... you’re mistaken.
This doesn’t mean that the spell
that Antonio Jose has stuck in his arm is going to stay there all of his life…
no… It will convert into a stake, or with a bad contact it will be transmitted
to Burundanga… –I don’t know... but the spell will finish up being part of a
piece of mahogany furniture, or will get stuck in a throat, or finally becomes
sawdust and burns in a chimney… then it will become smoke, and will fall with
the rain and will become earth…
-Ay, the bloody stake… it’s never going to disappear...?
-No!... no, no!... It doesn’t terminate…
But the
first temptation is to think:
-What if it never terminates…
Yes, but
remember!: runs away, hides… goes, returns, transforms…
Becomes eternal...
In this
sense it fits to philosophise, and say: “So
we have sufficient time”…
It’s that, time isn’t needed…! If
its eternal, its not needed…! It doesn’t terminate… It converts!...
It chats, it convexes, it skips, it sags like
in a large hanging orchid, it configures in colour, smell, thirst or hunger.
But at the same time life claims
haste.
The haste… to wake up, to smile, to
discover, to communicate, to share…
The haste of an unquiet child that
wants to know everything ‘now’...
Ah… By the way: the Divine likes the
things… now!… he doesn’t use instalments…
-In cash!...
-But… wait a moment…
-No!
When it seems like it waits... No…
no, no! It’s that it doesn’t have time! And in not having time it seems like it
waits that… and that it gives us instalments for... No, no, no!… There aren’t any instalments…
For what serves instalments if there isn’t time? And if it’s eternal...? How
stupid!…
The consciousness of living in
different classes is fundamental to channel the dissolution of that which
terminates… It’s a lack of knowledge, it’s a sadness of conscience… to arrive
at the terminal point…
How can
the infinite, the eternal, gestate something finite and terminal…? It can’t…
We can’t
ask the hippopotamus to give birth to a frog...
What happens is that with the
eagerness to have, to posses, to dominate, to control… how can you control,
dominate an eternal thing, without time…?
And of course a boundary has to be
put, a fence has to be put, so that I can know that I am the owner of this plot
that stretches from here to there, and everything that’s in there is mine…
-Whose?...
- Mine…
-Ah, yes, yes…
Remember there was that famous phrase that
says: “If you have enough patience, you
will see the cadaver of your enemy, pass by your door”…
It could seem like a curse, but
let’s sweeten it a little: “If you have
patience, you will always see the sunrise”…
-Always?... The sun rises only here? In this place of the universe?...
-No… The sunrise is in so many places!... The same as here!... Depending on the
position of the earth, it rises in one place and sets in another… So simple...!
We have lived –and habitually live,
with… “the terminal”… Maybe this has justified exterminations that have not
achieved anything… only experiences of pain; only terrible consequences, but as
part of the passing… of eternities…
-Eternities?
-Yes! Eternity raised to the power of eternity, or infinity raised to
the power of infinity… infinity. So why we raise to the power of infinity?
-I don’t know... maybe so that its more beautiful…
Of course –and this is important
that its clear... when it’s spoken of “always” and “permanent”… almost
everybody thinks:
-Am I always going to be ugly
like this? And am I always going to have big ears, or a big nose...?
-No… no… no… God doesn’t want that… That would
be unbearable…
No, no, no, no! Take it easy! If you wait, the
ears will fall off… There’s no rush, there’s haste.
-So, I will change…
-Yes, a lot…
And more if you take consciousness of your eternity… and more if you
don’t have the idea to terminate. Because, if you have it, yes you will change,
but… growing old and numb, cripplingly regretting… And saying: “Look! It was a
lie that we were going to be the same for ever”.
“But it was never said that we would be the same… We said that you could
convert into a snake or a rhinoceros”…
No! We’re not talking about the
transmigrations of the souls… no… We are talking about a change of conscience…
in that it’s not permitted… because it doesn’t have foundation… The same as
this genome that is discovered has no foundation. “This doesn’t give us the key of the differences between…”.
There has to be another path… Our
nature has to be in another way. But if we insist in closing our vitality
undoubtedly we will finish it... but it wont terminate… For the senses, those
that are accustomed to the exterminator… yes, it will finish, terminate… but
for those that are in “the always”... it will be a continuous rolling of
billiard balls that make cannons… and they never stop…
Yes… of course… in this possessive
exterminator many say… “How horrible… all
the life without dying!… wow… How long it becomes!”.
They are possessed by time, but this
is not the nature...
“I am
tired of living” –say some,
Tired…? Let me tell you: “life doesn’t tire”…
Yes… this could seem very large, very
spectacular, but if we know that life doesn’t tire, it’s not valid to say: “Ah! I am tired…! I can’t take any more!”,
and all of those mental disasters, ecological, environmentalist, desperate,
cabbalistic, destroyers…
It would be better to take a rest…
Which of course is a lie…! It’s not a rest… Life doesn’t have rests, doesn’t
have instalments, doesn’t have halves; because... it is there…
Remember the cannons, remember the
game of billiards: one ball touches the other and then touches another and it’s
added and subtracted and again...
We are constant cannons… And this,
the healer has to take into account… when he invokes his prayers… to dedicate
himself to being a healing intermediary…
The words of the healing breath will be found,
the suggestion will be found of how to transform… the groaning…
These cannons, in their meetings
cause new movements to arise, different textures.
Such that the moment arrives when
the duality is not a real element… it was one moment.
The reality is not dual... it was a moment… … … when still there was
time, when still the conscience was governed by the principle of the beginning
and the end...
We must be told… when we will begin
to live… Our conscience will notice when we feel alive… but, and before? And
before, before?
We were a project, we were chance, we were a
test… but we were…
Ah! Of course, the declination of
the verbs, the presents, the pasts, and all those rules that have been created
by the possessive culture… these approaches don’t exist… They have passed. It
was a moment when the time existed, and the verb needed declination.
It was the time of weapons, of
pistols, of the academies of language, of the alphabets. “It has to be like this, it cant be like that”… Always limiting… but from where they brought
this idea?... Dictators of the letters, dictators of the expression, guardians
of the purity, they are not even shit…
-And how is it that we are tied to all of this?
-Well you’ll see… you begin to play:
“Let me tie your finger. Now let me tie the other… Let’s play doctors
and nurses”…
“And who told you that I am sick? Where did you deduce that? What you
want is to grope me”…
“Ah, well, but its that with the doctors its easier…”
So we are
going to create…
Ah, yes! That was when… the sick
ones and all of that existed... Yes,
yes... But that was a moment when the time was… “Time is gold and he who looses it looses a treasure”…
Kidnaps of power, of enslaving
inventions that are transmitted year after year to perpetuate the closed brain,
and avoid that the neurons jump and fly, like in truth they do. But for that
there are traditions: to betray the truth… to kidnap it and save it in a place
where it cant sing!... And like this the power man could invent the creation
for himself. And began with “A”...
making an alphabet… where everything is contained and controlled and
that which is not designed, cannot be said…
And for that we have lived? For that
we came…?
No, Mr Legislator, stay with your
alphabet…
It frightens… yes. Frightens… and it
would be good to ask yourself who was the first that... converted a gene, or a
lymph, or blood, in fear…
It frightens... the infinite, the eternal… the mutable
eternal, the timeless… It frightens… because the bird in the hand is safer.
Because, the flight is not wanted to be seen… nor the feathers, nor the wings.
and it frightens… because… of thinking that one will fall…
And it frightens… because we were
told that we were deciduous leaves, and really we are evergreen leaves…
And it frightens because, according
to this perception we are pushed to develop, to scrutinize, to observe, to pay
attention to… whatever circumstance… and it seems that… this is tiring…
Remember: life doesn’t tire… Your property,
yes, tires you… and it converts you into an owner… You will have to defend it…
for fear…
If in the beginning, with this conception...
it easy to notice –for the limited way that was lived, that God is so large
that he doesn’t fit in any place.
-What?…
-God is so large that he doesn’t fit in any place?...
-Wow…
-For that he doesn’t fit in our head?…
-For that he doesn’t fit in the
head… of course, because it’s closed, its limited and for that little gods have
to be created and… closed flasks that… only have an established limit… for that
you have to put a sell by date… for that it’s better to use and throw away…
But the Divine is not disposable,
it’s so large that it doesn’t fit… in what is closed, in what runs out, in the
idea that… remains and lasts… with an end, without knowing… any beginning…
Meanwhile the eternal is there… the
infinite lasts. And everything in soft contact…in the game… is given.