lunes

Lema Orante Semanal

EXPRÉS, ESPRESIÓN, CORRECCIÓN
29 de junio de 2009

Muy cerca está lo “EXPRES”, lo expreso -con “x”-, que tiene la velocidad del sonido o de la luz, o…. o de la rapidez de la necesidad, de la urgencia… muy cerca de LA EXPRESIÓN.
El que expresa aquello que siente.
Y, en base a todo ello, está la CORRECCIÓN. Corregir… aquellos aspectos que… que no permiten la libre “espresión” y expresión.
En definitiva, la expresión y la “espresión” tienen un grado de presión importante, eeeh… sobre el entorno. Imprimen huella, carácter… a veces drama… tragedia, o también, comedia, aunque en el menor de los casos.
Sin duda, siempre encontraremos aspectos que se deban corregir.
Si queremos realmente creer y querer a lo que nos rodea, la corrección es obligada.
El insistir en posiciones intransigentes sólo conduce a la fractura; por mucha razón que se tenga.
A pesar de la insistencia de la razón, de la lógica, de la ciencia, el hombre se sigue moviendo por la emoción, por la sensación, por la previsión, por la imprevisión, por lo… sospechoso, por lo… intuitivo.
Podría ser un buen tiempo, esta semana, para expresarse… así; no digamos que libremente, porque parece una barbaridad, ¿mmm?, pero sí expresarse “ un petit peu ” -o sea, un poquito- en lo que uno es, en lo que uno siente que es, y empezar a tirar de la cuerda de uno mismo; sobre todo para que los demás entiendan nuestra cuerda, y no tengan una opinión y un criterio, probablemente, equivocado, por la expresión que hasta ahora hemos dado.
También conviene, sobre la marcha, una reacción expresa.
Ahora que está de moda el anuncio del expreso -con el señor Clooney- en la televisión, pueden aprovechar… (ante el silencio) … veo que ven poco la televisión… bueno, no importa. Se trata de que, a veces, un expreso -como café- es mucho más importante que un autógrafo de un actor llamado George Clooney. Un fenómeno, parece ser, de la pantalla... Digo “parece ser” porque a nosotros, personalmente, no nos interesa ese señor. Nos interesan todas las señoras, pero ese señor en concreto -y otros parecidos- no nos interesan… Eso les interesa a ellos mismos. Bien.
Bueno, es una opinión, tampoco…
Entonces, bueno, el expreso -como “El expreso de media noche”, que algunos recordarán como esa película real, de un acontecimiento real, de una cárcel de Estambul, etc., etc.… tremenda, tremenda-, pues el expreso… ¿quién no ha cogido un expreso alguna vez? Quizás los más jóvenes nunca sabrán lo que es un expreso, porque van en AVE (tren: Alta Velocidad Española) , o van siempre en coche… y no saben lo que es un expreso. Pero, el expreso iba a presión, con su… con sus presiones correspondientes, para hacer mover las ruedas trepidantes del… del “pájaro de acero” o del “caballo de acero”, como se le llamaba en otro tiempo.
También conocerán las “ollas a presión”, las exprés, la olla exprés, que hace todas las cosas rápidas, buenas, bonitas y baratas, ¿no?, y nada; es cuestión de oír el pspspspspspsps… y ya te indica que está hecho, ¡eh!
También existe el sexo exprés. Sí, sexo exprés… se puede hacer por internet, por revistas, por pornografía, por cámaras, por frigoríficos, por internet… y, y en vivo…. Veo que tampoco están muy puestos en el asunto. O sea, de lo cual se deduce se ustedes practican el sexo tradicional… ¡JA!... Ya, ya…
Claro, si cada uno expresa su condición, tanto de su naturaleza sexual como su expresión sexual pues, esto facilita mucho la relación entre las personas. Las que se sientan sexuadas. Si ya no les interesa ese tema, pues, el exprés no funciona, sólo funciona la expresión:
-¿Has visto qué tarde más bonita hace?... ¿Te das cuenta cómo suena la chicharra en verano?
Es otro estado de consciencia, no es ni mejor ni peor, es diferente.
Es semejante a cómo… cómo se ha comido hoy la paella: con expreso… con expreso derecho a arrasar. O sea, ¡qué bárbaro!, nunca… Nos alegramos mucho, claro, del éxito, porque se dice… los paelleros dicen que la mejor forma de comprobar que la paella estaba buena es que no queda nada. Pero, es que ha sido en un tiempo record, lo hemos cronometrado… diecisiete minutos, cuatro décimas… ¡Guauuuu!... Como si hubiéramos llevado un año de hambre. ¡Qué bárbaro! ¡Qué bonito, qué bonito! Se nota que es fin de curso, y hay que aprovechar los 50 euros como sea… ¿Será eso? ¿Será eso, o… o no? ¡Ah!, ¡no, no, hombre, eso no! Aquí no pasa eso, ¡por Dios… por la patria y el rey!
O sea, que hay comportamientos muy expresos, y hay comportamientos expresivos. Pero todos tienen una cierta presión. De hecho, los seres se presionan. El universo nos presiona, la Creación nos presiona, el día nos presiona, la hora nos presiona, la noche nos presiona… Pero son presiones que tienen otra contrapresión, o otra contraprestación de nuestra actitud, de nuestra… Si esta persona nos presiona afectivamente, y nosotros sentimos que tenemos espacio para albergar su presión, pues se compensan ambas presiones, y “aquí paz y después gloria”, y “comieron perdices y fueron felices”… Ahora, si hay presión externa y…. y no hay espacio interno, pues entonces… choque de trenes: accidentes, traumatismos varios.
Hay una cosa importante en la “espresión” -con “s”, essspresión- y es que, en la medida en que el ser se muestra en lo que es y como es y de la manera que es, al conocerlo, pues crea nuevas amistades, inmediatamente.
Bueno era… pretendía ser un chiste, nada más, de verdad… Porque, normalmente, la persona no se expresa en cómo es, y tiene unas amistades ficticias, porque las amistades que tiene -o los afectos que tiene- son en base a la expresión que ha hecho, que no era cierta. Porque se miente más que se piensa. En consecuencia, cuando el sujeto se expresa en lo que es, crea nuevas amistades. Y las que tiene, se “desfolian”, es decir, se van…. Esto es muy interesante, porque puede ser “el comienzo de una gran amistad”, como decía “Casablanca” -una película-.
Y… y orantemente, habría que preguntarse: ¿Dios se expresa? ¿Se expresa o corrige? Todo a la vez.
Corrige con los acontecimientos, con las casualidades, con las suertes, con el azar… -lo que llamamos así-. Y ahí corrige y corrige y corrige y corrige.
Se expresa a través de las diferentes experiencias que tenemos con nuestro entorno.
Y es expreso con lo imprevisible, lo inesperado, lo insospechado… que, también ocurre diariamente. Lo que sucede es que no se ve todo lo que pasa.
En este lema orante, la sugerencia implica un grado de sinceridad importante, para lo expreso, la expresión y la corrección.
Dicen que corregir es de sabios pero, todo el mundo quiere ser sabio antes de corregir. En consecuencia, entre la “espresión” y la expresión, podemos corregir determinadas manifestaciones que nos hagan ser creíbles, a nosotros mismos y a los demás.
¿Por qué creemos? Porque nuestro mundo, nuestro entorno, se expresa, se “espresa” y corrige, de acuerdo a una dimensión que nosotros somos capaces de entender, hasta un determinado nivel. Por eso es creíble, por eso creemos. Porque hay expresiones que nos indican, en nuestra propia vida, que hay “algo” dentro de la Creación, dentro del Universo, que tiene ideas… a propósito de la existencia, a propósito de la vida. Y, con todo ello, terminamos por creer.
Y, en la medida en que creemos, la oración es nuestro vínculo, que nos permite adentrarnos en esa creencia y… y movernos en otra frecuencia. En otra frecuencia capaz de -capaz de- darnos… una visión inesperada, insospechada…… Como las sugerencias que estamos escuchando ahora. Detalles que no habíamos tenido en cuenta.
Cuando lo espreso, lo expresado y la corrección, hacen su aparición simultáneamente, probablemente seamos “otros”. Y, probablemente, esta semana entrante, tengamos las fuerzas a favor para que seamos “otros”. Ese “otros” significa ser lo que somos.
¡Es una oportunidad! No todos los días tenemos la oportunidad de “espresarnos”, de expresarnos y de corregir. Y si… todos nos ponemos de acuerdo, nadie se va a escandalizar, claro. Si sólo lo hacen unos, pues claro, los demás dirán:
-¡Oh!... -se rasgarán las vestiduras- ¡no sabía que eras así…!
-Pues, ya lo sabes…
-¡Tan sinvergüenza!
-Sí, de verdad.
-¡Me has engañado durante todo este tiempo!
-Es que… no me he atrevido, pero ahora… Te cuento esto expresamente para luego espresarme más tranquilamente, y corregir mi posición anterior. Y que sepas que, realmente, siempre he sido un golfo, siempre. Contigo sobre todo.
O sea, ya, ¿no?, ya está. O…
-Yo voy a tratar de corregir, y ser un hombre honesto y monógamo, pero no te garantizo nada, ¡eh!, nada, pero nada, nada es nada. Pero es así, es así. Ya… tanto tiempo así con… y tal, y que no… me voy a volver loco yo, un día…
O al revés:
-Mira, Antonio… Antonio, yo me he portado muy bien contigo, y he accedido a tus requerimientos pfff… de todo tipo, ¿vale? Táctiles, visuales… ¿Eh? Me he mostrado monógama todo lo que he podido pero, Antonio… tengo algo que decirte: Mira, me aburres, tío. Pero me aburres cantidad, de verdad, de verdad. He conocido a… no te voy a decir el nombre, porque si no… Y de verdad, ¡qué gente tan divertida! ¡Qué persona tan amable! ¡Qué… qué mujer tan… alegre, tan flotante, tan… tan nueva! Es… simplemente quería expresártelo. Yo, afecto te tengo. Es más, me voy a quedar con tu foto. Pero… de verdad que eres un tío muy aburrido… O sea, pero aburrido, aburrido.
¡Qué duro debe de ser eso!, ¿no? Bueno, “debe de ser”, no, ¡es! ¡ejem!
Entonces, es una… es una buena semana para montar el “bochinche”. Sí, porque después… después de eso -que suele durar de quince a veinte días, el post-trauma-, pues, todo… todo empieza a florecer; de nuevo la primavera, de nuevo podemos decirnos: “¡Felices Pascuas y Próspero Año Nuevo!” , porque ya ha pasado San Juan… Los que no han venido se lo han perdido; no vamos a decir nada más, pero es así la vida. Entonces, les felicitamos las pascuas y próspero año nuevo, y les recordamos que el 31 de Diciembre habrá una función aquí, en este mismo sitio, ¿verdad?, y si… quieren venir, pues vengan, y si no quieren venir pues, de verdad, que se lo van a perder.
Cuando uno se pierde algo, no lo recupera nunca, ¿eh? De verdad, ¿eh? Y ustedes, ¿creen que la vida está para perderla, o para ganarla? ¿Ah?
¡Dios es grande!
Sí, esa expresión islámica de “¡Dios es grande!”, es genial. Es genial. Sí, es genial porque… porque nos permite todo, ¡todo! Todo tipo de “espresión”, de expresión, de corrección. No tiene límites… Y esa grandeza de la Creación, esa grandeza de creer, nos da una perspectiva presente, pasada y futura, increíble.
Podemos construir y reconstruir nuestra vida, tantas y tantas veces como creamos necesaria, ¡a lo largo del día! Del día…. Y resulta que, habitualmente, la persona es monótonamente igual a lo largo de los años. ¿Qué pasa? ¿Qué ocurre?... ¿No hemos captado el caos del Universo, la entropía, la entalpía, y todos esos conceptos que, casi todos conocen, pero que difícilmente llevan a la práctica?
¿No hemos captado que Dios escribe recto en renglones torcidos?
¿No nos hemos dado cuenta que, a través de todo lo que nos sucede, nos está hablando la Creación para… para situarnos en nuestro sentido adecuado?
¿No nos hemos dado cuenta aún, que el grado de sinceridad va proporcionalmente, en relación directa a nuestra ¡salud!, a nuestro ¡bienestar!, a nuestra ¡felicidad!, a nuestro futuro, a nuestra longevidad?
Todavía no.
Y todavía algunos guardan sus secretos, sus misterios, sus mentiras, sus silencios… Y luego, cuando algo ocurre, no son capaces de relacionarlo con ello. ¡Ténganlo en cuenta!
Lo límpido transcurre, resbala, va; es suave, es Divino. Y, por ello, permanece indefinidamente.
Lo oscuro, lo oculto, aunque satisfacciones pueda dar, no deja de ser áspero, duro, quieto, inmóvil, degradante… Y desaparece con dolor y sufrimiento.
Es un buen momento para expresarse, para corregir, para espresar lo que cada uno es, lo que quiere corregir. Y recibir el apoyo y la ayuda, no solamente de lo que nos rodea, sino de esa Creación que nos mantiene y nos entretiene, y nos anima a seguir.


Ámen.
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