LLAMADA ORANTE
EL CALDERO
11 de junio de 2012
El lema orante… se nos presenta bajo… la vibración… del oráculo:
“El Caldero”: La alquimia… que supone –sin duda-… el acto de orar… como… manera y forma… de crear, transformar ¡y convertir!... a través… de la palabra.
Es, “llamada orante”, un reclamo a… sentir… en el hacer… ese paso de… de que cada huella es distinta…; de que cada sudor… equivale a… un milagro diferente.
Al-kimia como un… llamado… a que nuestra… constitución, nuestra conformación… integrada en el sentido de lo material… vibre y se sintonice, en la consciencia, con… la creación de universo; con la creación permanente.
(Se realiza un mantra):
Al al al al al…
Al al al al al…
Al al al al al…
Y ese… caldero… que constituye el ser, en su… fuego de eternidad… se conjuga... en sus componentes: su caldero de pensar, su caldero de sentir, su caldero de hacer.
Y en la medida en que sabe… –el ser- conjugar… compartir… mezclar y… dar en las debidas proporciones, según… necesidad…, sintonizará con… el hacer global del entorno; el… el hacer… distante, desconocido; el hacer… creativo, infinito.
Al verse, el ser, como una trinidad… combinada; como una trinidad... capaz por sí misma –en cualquiera de sus elementos-, de sublimarse, pero teniendo como… como guía… el conjugarse en otra dimensión…
Transfigurarse; sentir… volar…; percibirse… sin peso, sin roce, ¡sin fricción!... sin desgaste.
La varita mágica que… –según leyendas-… obtenía el alquimista para… convertir todo lo que tocara, en oro, es el equivalente de… del cultivo de la virtud…: en la medida en que se hace evidente –en cualquier sitio y en cualquier lugar y en cualquier función que desempeñe-… se realizará una conversión.
Sí: una conversión en oro, como el equivalente de la luz.
Una conversión en oro, como… el alimentador de luces… ¡que se nutre de ellas!... haciendo, de nuestra convivencia, un aporte continuo… de virtudes… y, en consecuencia, de conversiones luminosas… a través de las cuales… el ser se alimenta.
¡Ese es!… el verdadero alimento: ¡la sinceridad compartida!; el esfuerzo… conjugado; la entrega incondicional; el servicio necesitado; el afecto no prestado; ¡el compartir entusiasmado!...
Con-versos de luz…
aclaran la oscuridad
iluminan… los caminos
sugieren las expectativas…
llaman a las puertas…
¡y éstas se abren!…;
aguardan con la espera…
¡y ésta se hace esperanza!
Casi siempre se aplaza el momento conversor…; el momento de la alquimia… trascendente. ¡Por temor… a perder!… lo que nunca se debió tener. Por temor a perder… lo que nunca se debió poseer. Por temor a perder… sin darse cuenta de que… en esa conversión, la ganancia es… “ad infinitum”; la ganancia es… sin merma…; lo posesivo de aquí… sin valor.
Ver-nos… como un transcurrir… gozoso, rodeado de… ¡oportunidades!, ¡de recursos!...
Un haz de luz imperecedero… que, como cometa sin rumbo, va… anunciando… su estancia… pero no se aferra a ella. Va anunciando su paso, pero no pertenece a nadie.
Alkimizado: conversor de… sintonías… con todo lo creado, y con… la envoltura divina. Es… el momento adecuado.
THE CAULDRON
The praying theme presents to us beneath the vibration… of the oracle:
“The Cauldron”: The alchemy that supposes -without doubt- the act of praying, as a manner and form to create, to transform and convert!... through the word.
The “call to pray”, is an appeal to feel, in doing, that the step of… of every footprint is distinct; that each perspiration is the equivalent… to a different miracle.
Alchemy, as a call so that our constitution, our conformation, integrated in the sense of the material… vibrates… and tunes into consciousness, with the creation of the universe; with the permanent creation.
(A mantra is made):
Al al al al al…
Al al al al al…
Al al al al al…
And this cauldron… that constitutes the being, in its fire of eternity, combines in its components: its cauldron of thoughts, its cauldron of feeling, its cauldron of doing.
And in so far as the being knows how to combine, to share, to mix, and… to give in due proportions, according to the need, he will tune in with the global doing of the environment; the distant doing, unknown; the creative doing, infinite.
In seeing itself -the being- as a combined trinity; as a trinity capable in itself -in any of its elements-, to sublimate itself, but having as a guide the conjugating in another dimension.
Transfiguration; feel… to fly; perceive yourself without weight, without grazing, without friction!, without wearing out
The magic wand that -according to legends- the alchemist obtained to convert everything that he touched into gold, is the equivalent of… the cultivation of the virtue: in the way that it’s made evident -in whatever position and in whatever place and in whatever function that is carried out- a conversion will be made.
Yes; a conversion in gold, as an equivalent of the light.
A conversion in gold, like the feeder of lights… that nourishes from them!... making of our life together, a continuous contribution of virtues and, as a consequence, of luminous conversions… through which the being nourishes itself.
That is!... the real nourishment: the shared sincerity!; the combined effort; the unconditional devotion; the service needed!; the true affection; the enthusiastic sharing!...
Conversions of light…
clear the darkness…
Illuminate… the paths
suggest the expectations…
they knock on doors…
and these open!...
they await… waiting…
and this becomes hope!
Almost always the converting moment is postponed; the moment of the transcendental alchemy. For fear of loosing!... what never should be had. For fear of loosing what never should be possessed. For fear of loosing… without noticing that, in this conversion, the gain is “ad-infinitum”; the gain is without loss; the possessive of here, without value.
To see ourselves… as a pleasurable passing, surrounded by opportunities!, by resources!...
An everlasting beam of light, that like an aimless comet, announces its stay… but it doesn’t clutch on to it. It announces its passing, but doesn’t belong to anybody.
Alchemised: converter of harmonies with everything created, and with… the enveloping Divine. It’s… the adequate moment.
